La Balona sigue viva

Hay vida. Y es que los tres puntos cosechados ayer por la Real Balompédica Linense ante un rival directo como es el Écija (no sólo estaba en juego los tres puntos, sino también golaverage entre ambos equipos que se lo lleva la Balona, ya que en la primera vuelta ambos empataron a uno). Y es que la Balona fue ayer más recia que nunca y de hecho el partido se prestaba a ello, ya que tenían que sacar las fuerzas de donde fuera, ya que un tropiezo ante el conjunto astigitano, hubiera desvanecido las posibilidades de los de Baby en su intento por conseguir la permanencia. El campo no se prestó ayer para el buen juego, y es que las lluvias de los últimos días, habían dejado el juego más impracticable, y precisamente fueron a los locales a quienes más trabajo les costó asentarse. Tras muchos titubeos, en algunas fases hubo destellos de buen fútbol, pero todo servía para que los tres puntos se quedaran en casa, y la afición, más que nunca fue toda a una con el equipo en busca de ese importante triunfo, que puede ser un punto de inflexión a partir de ahora, y más teniendo en cuenta que los blanquinegros recibirán en casa a sus rivales en la lucha por la salvación. Los blanquinegros supieron rearmarse atrás cuando peor lo pasaban, y cuando el Écija a la desesperada buscaba el tanto del empate, aunque la Balona también tuvo algunas ocasiones para ampliar la ventaja. Pero al final, lo que importaba era los tres puntos en juego y no lo goles, aunque eso sí, los aficionados blanquinegros no ganan para sustos durante los encuentros.

La clave del encuentro fue la expulsión del astigitano Jesús Rubio en el minuto 23, ya que hasta ese momento, fue el Écija el dueño del partido, pero a partir de esa expulsión tan temprana, los de Pedro Buenaventura se vinieron abajo, y la Balona creerse de que podían ganar el encuentro. A raíz de ahí, lograron encauzar el encuentro y se pudieron hacer el control del centro del campo. Pero en la segunda mitad, los de Baby dieron instintivamente un pasito a trás, y se metió en la cueva algo que le podía haber causado un disgusto, y más cuando en el 65’, tras la expulsión de Manrique se equilibraron los equipos, pero la Balona supo sufrir y pelear con uñas y dientes el golito que dejaban los tres puntos en casa.

La primera mitad comenzó con una Balona muy fría, y de hecho, fue el Écija quien empezó a tocar. Y todo hubiera cambiado, cuando en el minuto 5, Angulo batió a David Pérez, pero la jugada fue previamente anulada por fuera de juego. Y dos minutos más tarde, el conjunto astigitano volvió a probar fortuna, pero esta vez David Pérez realizó una buena para en el palo izquierdo tras el lanzamiento de Requena. Es lo poco que hizo el conjunto astigitano en los primeros diez minutos de juego (de hecho desde que comenzó la temporada tan sólo había marcado dos goles fuera de casa), aunque seguía dominando el centro del campo, aunque se fue diluyendo. Pero llegó la jugada clave cuando en el 23’, Jesús Rubio vió la segunda amarilla tras cometer falta sobre Juli Ferrer, y cinco minutos antes, también la vió, por lo que dejó a su equipo con diez, y a la Balona con superioridad. Desde ahí, el Écija se vino abajo, y los blanquinegros comenzaron a tocarla. Sería en el 32’, cuando los locales crearon la primera jugada de peligro. Borja hacia Miguélez, el asturiano ganó la línea de fondo, pero en el pase atrás cuando llegaba Manrique fue desviado por Óscar.

Los de Baby se iban acercando cada con más peligro a la meta defendida por el ex-blanquinegro Luque. En el 35’, en el saque de corner, hacia atrás, y el disparo desde fuera del área de Diego se marchó por encima del travesaño. Un minuto más tarde fue Carlos Guerra quien probó fortuna, tras una buena jugada de paredes entre Borja y Miguélez, pero su disparo se marchó junto al palo derecho. El gol se acercaba, y fue en el 38’, cuando los blanquinegros consiguieron el único tanto del partido, que a la postre le dió los tres puntos. Un excepcional pase entre línea de Miguélez, lo aprovecha Manrique, de las mejores de la maneras, ya que a la media vuelta y tras deshacerse de su par, logró batir a Luque. Tras el tanto, la Balona disputó sus mejores minutos, y en el 40’, estuvo a punto de ampliar la ventaja en un centro de Carlos Guerra pero ni Zurdo ni Manrique llegaron a conectar.

Aguante
Ya en la segunda mitad, durante los primeros diez minutos fue en busca del segundo. En el 55’, lo intentó Diego, pero su disparo lo envió Luque a corner. Un minuto más tarde, fue Manrique quien está a punto de hacer el segundo. Pero los blanquinegros dieron instintivamente un pasito atrás, y el Écija lo aprovechó a lanzarse a por el empate, aunque sin mucho empeño ya que le faltaba pegada arriba. Pero la Balona está hecha para sufrir, no iba a ser menos cuando en el 65’ Manrique fue expulsado por doble amarilla, y el Écija apretó las tuercas. Aunque la Balona también pudo sentenciar. En el 74’, alcentro de Joseph, no llegó Miguélez, y tres minutos más tarde, fue el propio gibraltareño quien gozó de una buena ocasión tras una jugada personal, pero su disparo lo envió Luque a corner.

Ya en el 80’, los astigitanos metieron el miedo en el cuerpo, cuando el cabezazo de Manolo se fue fuera por poco, cuando todo el mundo veía el esférico dentro de las mallas. Aunque los blanquinegros sufrían por la presión ejercida por el Écija, los de Baby supieron aguantar el resultado y esta vez no le temblaron las piernas en la posibilidad de que los astigitanos fueran capaces de empatar el encuentro.

El gibraltareño fue el hombre más peligroso de la Balona, ya que en el 83’, y en el 87’, se volvió a acercar con peligro a la portería de Luque.

Ya en el 88’, fue Marín quien aprovechó su frescura, tuvo una buena oportunidad pero Luque envió a corner y ya en el 92’, al centro del algecireño no pudieron llegar ni Coco ni Joseph.