Efectivos del Cuerpo Nacional de Policía y de la Policía Local intervinieron en la noche del pasado lunes en la disolución del cabildo de la Hermandad de la Viga, después de que la propia junta de gobierno alertara de las amenazas que presuntamente estaba recibiendo por parte de varios asistentes.

Según la web Cofrademanía, los hechos tienen su origen en el cabildo general de cuentas iniciado y temporalmente suspendido en la jornada del pasado 25 de junio. En ese cabildo, los hermanos no respaldaron las cuentas presentadas por la junta de gobierno, constituyéndose entonces una comisión de tres personas encargada de elaborar un informe sobre el particular.

Transcurrido el plazo y elaborado el informe, volvió a convocarse el cabildo general. Sin embargo, poco antes de que comenzara la junta de gobierno anunció su suspensión debido a que no había tenido acceso al citado documento con anterioridad, lo que encrespó los ánimos de los asistentes. La Delegación diocesana de Hermandades y Cofradías determinará ahora si las cuentas auditadas por esa comisión cuentan o no con su visto bueno.