La Policía ha detenido a tres personas en dos operaciones policiales practicadas en el puerto algecireño, logrando, además, la incautación de 478 kilos de hachís, 950 euros y 5.252 dirhams.

Según ha informado la Comisaría de Algeciras, la primera operación se efectuó conjuntamente con la UDYCO Ceuta y con la colaboración de la Policía Nacional de la Frontera Marítima y Guardia Civil de Algeciras, organizándose un dispositivo para la localización de un vehículo que procedía de Ceuta en el que supuestamente estaba camuflada, en un doble fondo hermetizado, sustancia estupefaciente.

Tras la localización del vehículo, los agentes comprobaron que llevaba, oculto en el maletero bajo la rueda de repuesto, en un doble fondo, diversos paquetes de hachís, sustancia que llegó a pesar un total de 100 kilogramos. Como consecuencia de ello se procedió a la detención de sus dos ocupantes y su puesta a disposición de la Autoridad Judicial.

Segunda operación
En la segunda operación se contó con la colaboración de la Policía Nacional de la Frontera Marítima y Guardia Civil de Algeciras  tras tener indicios del posible paso de un vehículo, por la frontera marítima algecireña, con sustancia estupefaciente.

En este caso, los agentes detectaron el fuerte olor que despedía el coche a ambientador y hortalizas y, tras una primera inspección ocular, se observó que en los bajos había unos compartimentos de acero herméticos en forma de caja rectangular.

Tras un registro exhaustivo se comprobó que llevaba 378 kilogramos de hachís repartidos por todo el vehículo, procediéndose a la detención de su ocupante, que pasó a disposición de la Autoridad Judicial.

Estos dispositivos de investigación y prevención son puestos en funcionamiento especialmente en verano, destacando la Comisaría que estas organizaciones "aprovechan las distintas circunstancias que se suceden en esta época del año para intentar rebasar los controles establecidos sin ser detectados e introducir en la península la droga para su posterior distribución en Europa".

Entre esas circunstancias se encuentran el intenso tráfico de vehículos y mercancías existentes en la frontera, las aglomeraciones en los filtros, así como la "facilidad" para camuflar la droga entre el gran volumen de equipajes y enseres que portan.