El primer paso es hacer un presupuesto de acuerdo con las posibilidades reales, estableciendo el número de regalos a familiares o amigos. “Hay que intentar ajustarse a este presupuesto. Para ello, es necesario comprar sin prisas, porque así hay tiempo y oportunidad para comparar precios en varios establecimientos, sin olvidar leer las características o etiquetas de los productos”, aconsejó la concejal.
Los regalos se deben comprar con objeto de agradar y con criterios de sostenibilidad y calidad. “No siempre el más caro es el mejor. Lo mismo se debe aplicar en los juguetes. El mejor regalo es el que hace más feliz, y no siempre es el más caro”, indica Rosario García.
Por otro lado, es muy importante guardar los tickets o facturas de compra para una posible devolución, recordando que todo bien de consumo tiene una garantía de dos años.
Conflictos
No obstante, si existiera algún conflicto, se puede acudir al sistema arbitral de consumo. “Es una forma extrajudicial de resolución de conflictos. Esto garantiza al consumidor que en caso de reclamación, la resolución se realizará de forma rápida, gratuita e imparcial, sin necesidad de llegar a los tribunales. Esta es una vía que en un plazo máximo de cuatro meses debe dejar el asunto resuelto, además de ofrecer un resultado idéntico al de una sentencia judicial y no existe límite máximo o mínimo de la cuantía a reclamar”, comenta la edil.
Por otro lado, García espera que las fiestas sean para todos una oportunidad de contactar y relacionarse, “sin que tenga que ser necesariamente unas fechas consumistas. Debemos hacerlo con criterio y fundamento”.
En lo que respecta a los juguetes, si el comerciante vende el juguete apartado a otra persona distinta, el consumidor podrá reclamarle la devolución de la cantidad entregada además de una indemnización por el posible perjuicio que padezca. Por el contrario, en el caso de que sea el consumidor el que se arrepienta del apartado realizado no tiene derecho a la devolución de la cantidad entregada ni al cambio del juguete u objeto apartado, por otro distinto. También es aconsejable que los consumidores exijan la entrega de recibos en los que se especifique las cantidades entregadas y que se pida algún documento en el que conste el juguete apartado, y el compromiso del comerciante de entregarlo antes de la fecha señalada.
Además, el juguete debe estar confeccionado con materiales que no se astillen o que sean cortantes si se rompen. Los colores han de ser sólidos y no tóxicos. Hay que evitar comprar juguetes que hagan mucho ruido. Sonidos fuertes pueden afectar la audición o causar daños. Además, hay que comprar juguetes que no promuevan la violencia y todos deberán ir provistos de la marca CE mediante la cuál se confirma que son conformes a la normativa comunitaria vigente.