El tiempo en: Chiclana

Jerez

La alarma regresa al edificio María Cristina

Los Bomberos tuvieron que retirar varios cascotes de un balcón por riesgo de desprendimientos y la zona ha sido precintada

Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai Publicidad AiPublicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai
  • Bomberos y Policía Local -
El edificio María Cristina vuelve a verse envuelto en la polémica, después de que los Bomberos tuvieran que intervenir ayer antes de que se produjera el desprendimiento de cascotes del inmueble, que está siendo sometido a tareas de rehabilitación en su fachada para paliar este problema estructural que arrastra desde hace cerca de dos años.

Alrededor de las 14.00 horas, parte de la estructura de uno de los balcones del edificio, en la parte de la fachada que mira hacia el parque María Cristina, se desplazó, amenazando con la caída de cascotes a la vía pública.

La presidenta de la comunidad de propietarios del edificio puso este hecho en conocimiento de los Bomberos, que acudieron acompañados de una patrulla de la Policía Local para garantizar la seguridad en la zona.
Fuentes de Bomberos consultadas por este diario señalaron que tuvieron que llevar a cabo la retirada de los cascotes, ya que sus dimensiones y el peso de los mismos (se trata de losas de mármol) hubiera podido provocar daños de elevada consideración.

Además de intervenir ante la posible caída de los cascotes, la Policía Local procedió de inmediato a precintar la zona adyacente a la fachada, en la que se encuentra una pizzería, cuyos propietarios tuvieron que retirar las mesas y sillas de la terraza para evitar daños mayores.

Así, el edificio María Cristina vuelve a ser objeto de importantes perjuicios en la zona, después de que la hamburguesería Burger King ya tuviera precintada y tapada su entrada con motivo del riesgo de desprendimientos registrado el pasado año.

Ahora, esta situación le está tocando vivirla a la pizzería Don Giovanni, cuyos propietario contemplan con incertidumbre la situación, después de que los desprendimientos del pasado año provocaron un apuntalamiento y un precinto que se prolongó durante más de un año.

Este nuevo incidente se ha producido en el edificio justo cuando acababa de iniciarse la segunda fase de rehabilitación del mismo, que comprendía el afianzamiento de la fachada en su extremo situado en la esquina inferior, junto a la prolongación de la avenida Virgen del Carmen.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN