El sindicato policial SPPME, a través de Darío Pérez, denunció ayer que cuando los agentes hacen un control “y vemos que el conductor tiene síntomas de haber bebido, tenemos que llamar a Policía Local de La Línea o a la Guardia Civil de Tráfico para poder realizar las pruebas”. Esta carencia de material dificulta en extremo la labor de los agentes, quienes avisan a los compañeros de otros cuerpos “cuando vemos que van a dar positivo. La labor de prevención se reduce con ello, ya que los compañeros (de otros cuerpos) tienen también sus servicios”.
Además, tanto Policía Local sanroqueña como conductor “pueden estar esperando entre 45 y 60 minutos”.
A su vez, la no realización de la prueba en el momento de la interceptación supone que cuando se realice una hora después los niveles de alcohol sean diferentes, y “normalmente suele ir bajando”.
Impagos municipales
Pérez destaca que “llevamos 21 días sin etilómetros. Por ejemplo, el pasado domingo realizamos una prueba de alcohol que dio positivo para la que tuvimos que avisar”.
La falta del material, tres etilómetros manuales y uno evidencial (del que se sacan los tickets que sirven como prueba en el juzgado), tiene su origen en que “el Ayuntamiento no paga a la empresa encargada de la verificación legal de los aparatos”.
Cada etilómetro debe someterse a una prueba de verificación de estado cada seis mes. Sin embargo, “como el Consistorio no abona la facturas anteriores, la empresa, única a nivel nacional, no devuelve los etilómetros hasta no estar al día en el pago”.