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“La salida de un paso de palio no puede depender de una subvención”

El hermano mayor de La Clemencia cree que las cofradías deben decidir sumarse o no a la Magna con independencia de las ayudas que puedan recibir

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El hermano mayor de la Hermandad de la Clemencia, Damián López-Cepero, cree que las cofradías deben decidir sumarse o no a la procesión magna mariana del próximo 12 de octubre con independencia de las subvenciones o ayudas económicas que puedan llegar a percibir.

López-Cepero admite que poner un paso de palio en la calle “tiene unos costes” sobre el que los cabildos de hermanos deben pronunciarse, pero parte de la base de que las cofradías que decidan dar el paso al frente “tienen que asumirlo con garantías” y no “basándose en una posible ayuda del Consejo o en cualquier otra subvención”.

En el programa ‘Luz de Pasión’, que se emite semanalmente en 7 TV Jerez, López-Cepero no ocultó sus dudas sobre esa procesión magna mariana, sobre todo porque “cuesta mucho dinero y trabajo poner un palio en la calle” como para hacerlo “dos veces en el mismo año”.

Con independencia de que entiende que la ayuda del Consejo “no es suficiente” para salir a la calle, pueden darse incluso otros condicionantes que compliquen aún más la consecución de los fondos previstos, como por ejemplo “que llueva” o que “no se vendan todas las sillas” que se esperan. “Todo eso hay que tenerlo en consideración. Eso no quita que yo no tenga ganas de ver a la Virgen de Salud y Esperanza en la calle, porque será lo que los hermanos decidan y lo que decidan lo apoyaré”, apostilló.

La cofradía de la parroquia de San Benito está celebrando el 25 aniversario de su fundación y curiosamente ha renunciado a la posibilidad de promover una procesión extraordinaria con el Cristo de la Clemencia o la Virgen de Salud y Esperanza, que encajaría perfectamente en el decreto que regula estas efemérides.

Por el contrario, ha incluido en ese calendario una procesión extraordinaria con el Santísimo Sacramento del Altar el próximo 14 de septiembre coincidiendo con la fiesta de la Exaltación de la Cruz. “El Señor de la Clemencia y la Virgen de Salud y Esperanza ya tienen su día, que es el Martes Santo, y no veíamos nada más extraordinario ni más bonito que organizar una procesión eucarística. Era una oportunidad única para hacerlo y tenemos mucha ilusión, porque nunca hemos hecho algo así”, reconoció.

El objetivo de la hermandad es consolidar esa procesión sacramental en su calendario anual, haciéndola coincidir con los cultos eucarísticos que suele celebrar tras la Solemnidad del Corpus Christi. “Buscamos más una procesión de impedidos que una procesión eucarística al uso, lo que pasa es que la nuestra es una zona muy dispersa y no es sencillo”, explicó.

Damián López-Cepero se refirió también al boceto de techo de palio recientemente aprobado por el cabildo de hermanos, que la cofradía cree posible estrenar en la Semana Santa de 2025 y que sin duda llamará poderosamente la atención por su singularidad.

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