Lo que parecía el fin del sufrimiento que habían vivido en el naufragio con su embarcación pesquera, fruto de la inexperiencia como pescadores de estos aficionados a la mar, se convirtió en la pesadilla de una condena por narcotráfico, tras la acusación efectuada por la Gendarmería marroquí.
Los familiares de los detenidos han pasado por multitud de etapas desde que comenzó su calvario, mientras se encontraban a la espera del recurso de apelación presentado contra la sentencia de la Sala segunda del Tribunal de Primera Instancia de Tánger, que les condena a tres años de prisión.
La ratificación de esta sentencia la pasada semana cerró una puerta más a la esperanza de los familiares, que han redoblado sus esfuerzos con el proceso de una nueva apelación, en este caso ante el Tribunal Supremo de Rabat, en los diez días próximos a la recepción de la sentencia, aún no efectuada.
Los hechos se produjeron en la madrugada del pasado 5 de junio, cuando los dos detenidos, en compañía del hijo del primero, David Cano, de 16 años, salieron a pescar a bordo de una embarcación de recreo propiedad de Jorge Cano. Tras varias horas de pesca, los tres navegantes decidieron volver al puerto de Algeciras, según relató el joven David.
El Jorge y David es un barco de cinco metros de eslora, sin apenas instrumentos para la navegación. Su propietario y patrón es además un inexperto navegante, que “sólo había salido al mar en cinco ocasiones”, desde que el pasado mes de mayo adquirió el barco en el mercado de segunda mano por unos 9.000 euros.
Fue en el momento de intentar regresar al puerto de Algeciras cuando una intensa niebla los desorientó y se vieron obligados a llamar a Salvamento Marítimo, tras contactar con un amigo pescador que, desde tierra, así les aconsejó.
Eran las 10.30 horas de la mañana cuando una patrullera de la Gendarmería marroquí les auxilió. Al parecer, según la versión del menor, “unos 30 minutos después de ser rescatados” en la zona de Oued Al Marsa, próxima al islote de Perejil, “los policías aparecieron con una moto acuática cargada con 260 kilos de hachís en varios fardos”. Fue entonces cuando los detuvieron.
Jorge, Juan José y David fueron conducidos hasta la Comisaría de Kasar Seghir, donde permanecieron hasta el 8 de junio, tras prestar declaración en Tánger. Ese mismo día, el menor quedó en libertad, y gracias a las gestiones del cónsul general de España en Tánger, José de Carvajal, regresó a casa.
La Gendarmería marroquí les acusaba de estar relacionados con la moto acuática aparecida a 800 metros de su embarcación, la cual se encontraba en una “zona caliente” del narcotráfico.
Mientras tanto, los dos vecinos de Los Barrios fueron puestos en libertad vigilada por el Tribunal, que solicitó una investigación centrada en las llamadas de los teléfonos móviles de los detenidos. Los dos españoles permanecen desde entonces en el hotel París de Tánger.
En el informe policial emitido el día 21 de junio se aseguraba que, desde uno de los teléfonos, se había mantenido una conversación con un número relacionado con el de un narcotraficante, preso en Marruecos. Sin embargo, el teléfono en cuestión pertenece a Salvamento Marítimo, donde el día de autos se recibió una llamada alertando de la desaparición de dos personas en una moto acuática.
Finalmente, un juzgado de la localidad tangerina encontró, a raíz de este escrito, evidencia de culpabilidad en los dos barreños, por lo que les condenó a tres años de prisión y a una multa de 177.000 euros por un delito de narcotráfico. Esta sentencia, que fue recurrida desde España, fue ratificada finalmente por el Tribunal de Apelación de Tánger el pasado 6 de octubre. Ahora, la familia, ha abierto una última puerta a la esperanza con el nuevo recurso presentado contra dicha sentencia.
Apoyos
El respaldo que las instituciones y los ciudadanos han ido prestando a Jorge y Juan José ha sido creciente a medida que su situación se fue volviendo más dramática. Así, los primeros meses fue escasa la repercusión que su caso obtuvo en la opinión pública.
Sin embargo, la familia fue encontrando poco a poco el respaldo institucional y diplomático, involucrándose en su situación el propio ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos; el presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán; el Defensor del Pueblo Andaluz, José Chamizo; o diplomáticos como los parlamentarios Salvador de la Encina y José Carracao, además del propio cónsul general de España en Tánger, José de Carvajal.
Por su parte, colectivos de toda índole se fueron sumando a la causa de reivindicación de su puesta en libertad, apelando a la inocencia de los dos vecinos barreños. Entre los mismos, la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDH-A), reclamó la pasada semana su “inmediata puesta en libertad” y la “nulidad de todas las actuaciones procesales realizadas contra ellos por la falta absoluta de garantías en las que se han desarrollado”.
En este clima, y a instancias del Ayuntamiento de Los Barrios, el municipio constituyó el pasado lunes la plataforma cívica Libertad para Jorge y Juan José, tras una asamblea para tal fin convocada por la Junta de Portavoces del Ayuntamiento de Los Barrios y las familias de los dos barreños retenidos. El acto tuvo lugar en la sala del cine municipal, que prácticamente se llenó.
La mesa constituyente, presidida por el alcalde de Los Barrios, Juan Andrés Montedeoca, y por Martín Cano Sánchez, como representante de las familias de los dos afectados, estuvo integrada por los ediles Alfonso Pecino, en nombre del PSOE; Jorge Romero, por el PA; Maite Corrales, por el PP, y José Carlos Tocón, en representación de IU. El concejal no adscrito Francisco De la Jara, partícipe también en la iniciativa, no asistió al acto por motivos laborales.
El objetivo de esta plataforma es lograr la liberación y el regreso de Jorge Cano y Juan José Ramírez y, para ello, organizará y coordinará todas las actuaciones y movilizaciones, conformes a la legalidad, que considere necesarias; reclamará cuantas intervenciones oficiales sean precisas del Gobierno de España, a través de los cauces establecidos, y pedirá a la autoridad competente que se agoten todas las vías.
El comité coordinador, formado por cinco miembros, quedó presidido por Martín Cano Sánchez, hermano de Jorge y representante y portavoz de las dos familias. Dicho comité ya se reunió el pasado miércoles, a fin de elaborar un plan de acción. Tras su constitución, formalizaron inmediatamente su adhesión 17 entidades, entre asociaciones vecinales, organizaciones sindicales, partidos políticos, clubes y vecinos.
Protesta
Unas 200 personas se manifestaron ayer ante el consulado de Marruecos en Algeciras para pedir la inmediata liberación de Juan José Ramírez y Jorge Cano. Organizado por la plataforma que engloba a 17 colectivos de la ciudad barreña y respaldados por el comité de empresa de Imtech, centro de trabajo de Ramírez, los manifestantes cortaron el tráfico rodado durante unos minutos en la avenida Virgen del Carmen de Algeciras, aunque la protesta fue pacífica.
El Defensor del Pueblo Andaluz, José Chamizo de la Rubia, que se encontraba a escasos metros de la manifestación participando en el acto de clausura de un encuentro de creativos de ambas orillas del Estrecho, no acudió a la manifestación, aunque sí explicó que la noche anterior “hablé con los dos barreños”, y mostró su disposición a seguir trabajando “en la puesta en libertad de ambos”.
Chamizo espera, incluso, que el Rey pueda intervenir “sin querer mezclar la Casa Real en el asunto, pero si no hay más remedio esperemos que pueda haber una solución”. Y es que Chamizo, como la inmensa mayoría de vecinos del pueblo de Los Barrios, está convencido, no ya de la inocencia de ambos, sino de “las irregularidades del proceso, se han acreditado muchas pruebas que muestran que ellos no tienen nada que ver”.
Por último, el dirigente andaluz, resaltó que según sus noticias “tanto la diplomacia como Exteriores están trabajando para lograr que se les ponga en libertad”. El acto protagonizado por la plataforma de apoyo a la libertad de los dos barreños forma parte de un calendario de actividades que le llevarán a extremar las medidas de reivindicación de su inocencia, entre las que se produjo una cita el viernes con Manuel Chaves.