Para la entidad comarcal, presidida por Isabel Beneroso, no se trata únicamente de conservar la gestión de un servicio básico para el municipio, sino también de “salvaguardar los intereses de los ciudadanos”.
Desde el ente mancomunado insistían en que el PP “no puede privatizar los beneficios de los ciudadanos”, y apuntó que la gestión pública “siempre repercute en un mayor beneficio, y en la restricción de la subida del recibo del agua”.
El pleno, a favor
La polémica sobre el posible cambio de manos de la gestión del agua en San Roque alcanzó su punto culminante en la sesión plenaria del pasado miércoles, cuando con los votos a favor de Partido Popular, USR y PIVG salía adelante la propuesta, que no obstante no estaba concretada necesariamente como un paso de la misma a una entidad privada, sino que también podía ser una empresa de titularidad pública.
El PSOE votó en contra, en consonancia con sus declaraciones de los últimos días, alegando que la privatización del servicio del agua supondrá el establecimiento de un canon y el consecuente encarecimiento de los servicios. El PA se abstuvo.
El secretario local del PSOE, Juan Carlos Ruiz Boix, manifestó que se va a consumar una operación de 5,4 millones de euros que será “pan para hoy y hambre para mañana” y que con ella Palma y sus socios de gobierno “dilapidarán el patrimonio sanroqueño”.