La Oficina de Análisis e Investigación Fiscal (Odaifi) de Algeciras es la unidad específica encargada del control, prevención y persecución de los delitos susceptibles de ser cometidos dentro de recinto aduanero (tráfico de drogas,ilícito de vehículos e inmigración irregular).
Esta unidad concluyó el pasado año con un total de 749 kilogramos de sustancias estupefacientes intervenidas. La cantidad reseñada es el resultado de siete grandes actuaciones desarrolladas durante el pasado año en el recinto portuario. Tres de las mismas tuvieron lugar durante el pasado mes de agosto, en plena fase de retorno de la Operación Paso del Estrecho. La más importante de ellas tuvo lugar el 21 de agosto, cuando esta unidad del Instituto Armado logró incautar más de la mitad de la droga intervenida en todo el año, 403,500 kilogramos de hachís de una sola tacada.
El valor económico de lo intervenido entonces se elevaba hasta los 567.724 euros. En total, los 710 kilogramos de hachís intervenidos durante el pasado año alcanzaban un valor en el mercado algo superior al millón de euros, según los datos a los que ha tenido acceso EL FARO INFORMACIÓN.
Paralelamente, la Odaifi se incautó el pasado año de 39 kilogramos de cocaína oculta en bolsas de deporte durante una intervención efectuada en el reconocimiento de un turismo en el paso de vehículos del Puerto de Algeciras el 23 de septiembre de 2009. Hubo un sólo detenido en esta actuación, y el valor de lo intervenido se elevaba hasta 1.314.222 euros.
Asimismo, en actuaciones de menor calibre desarrolladas también durante el pasado año se logró la intervención de 114 vehículos y 21 motocicletas, siendo el valor de lo intervenido 4.268.500 euros. Entre esta cantidad y las anteriores suman seis millones de euros en incautaciones.
En la labor específica del control de documentación, la Odaifi intervenido en 2009 sobre 53 vehículos, de los cuales 20 habían sido identificados como sustraídos dentro del territorio Schengen. Estas cifras son bastante similares a las registradas en 2008, cuando de 58 vehículos controlados se localizaron 21 sustraídos, pero suponen el doble de lo que se halló en 2007, cuando se logró la recuperación de 10 coches. El grado de efectividad de los registros es también mayor al del año pasado, en el sentido de que entonces se localizó un coche robado más, pero se efectuaron controles sobre 58 coches -cinco más que en 2009-.
Estas funciones específicas se desarrollan específicamente, según indicaron desde el Instituto Armado, en la zona de paso de viajeros hacia Tánger, y suele tratarse, en su mayoría, de vehículos de alta gama. Fuentes cercanas al Instituto Armado reseñaron que se está dando un tipo de fraude, especialmente procedente de Francia e Italia, relacionado con el Leasing, una práctica consistente en la compra de un vehículo para efectuar su venta poco después, y con la que en ocasiones se logra eludir altos costes en materia de seguros.
La actuación fraudulenta consiste en intentar pasar estos vehículos hacia el norte de África, incumpliendo las condiciones de los contratos firmados con la empresa de la que se ha obtenido el vehículo. En estos casos, la Odaifi inmoviliza el vehículo e impone una sanción administrativa al infractor. También se da el caso de personas que practican un fraude con las compañías de seguros denunciando el robo de los vehículos después de pasarlos por la frontera hacia Marruecos, donde los venden y después cobran la correspondiente indemnización del seguro
Expansión de oficinas fiscales
Existen unas 40 oficinas fiscales a lo largo de los diferentes puertos del país. Algeciras fue, en 1998, una de las primeras que se creó, un poco más tarde que la de Santander y Vizcaya. Al mismo tiempo que la de Algeciras, se fueron creando otras como las de Barcelona y Valencia, que también cuentan con puertos muy importantes. Una de las principales características de este grupo del Instituto Armado es su discreción, y no en vano, sus componentes actúan de paisano y circulando en vehículos camuflados.
Las inspecciones efectuadas sobre los vehículos tienen una duración variable, de media hora a una hora, según el caso. Una de las funciones de esta unidad es calibrar la necesidad -o el riesgo, según el lenguaje utilizado en la unidad- de efectuar un análisis más exhaustivo de la mercancía o los vehículos, ya que en estos registros pueden realizarse daños importantes a los mismos.
A la hora de parar e identificar vehículos, los criterios están muy diferenciados, dependiendo del tipo de automóviles que se trate. El origen de la mercancía, o aspectos relacionados con la documentación, pasando por el propio instinto de los agentes, basada en la dilatada experiencia que algunos de ellos tienen, pueden ser determinantes. Hay que reseñar, asimismo, que la Odaifi trabaja tanto en puertos marítimos como en aeropuertos. En ambos casos, el trabajo es prácticamente el mismo. Lo único que suele variar es el formato de la documentación aduanera.
Efecto disuasorio
Desde el Instituto Armado dieron cuenta del efecto disuasorio que los controles están produciendo en los delincuentes. En el último año, el volumen de incautaciones se ha reducido considerablemente, hasta el punto de que en las 8 actuaciones que tuvieron lugar en 2008, se alcanzaron las 27 toneladas de hachís incautados. Cierto es también que en 2009 no tuvo lugar ningún alijo similar a las 19 toneladas incautadas en una intervención el 9 de agosto de 2008, o las 26 toneladas que se pillaron en la que es, hasta ahora, la más grande de las intervenciones de la Odaifi desde su puesta en marcha. Fue en 2005.
Para la Guardia Civil, los motivos de esta drástica reducción de incautaciones está en el desvío de la actividad ilícita a otros frentes. Hay que recordar que en los últimos años han alcanzado gran importancia las introducciones de grandes cantidades de droga a través de los ríos. Los fuertes controles han dado lugar a que los delincuentes agudicen el ingenio para pasar la droga por la Aduana. Así, es habitual la utilización de cargamentos legales de productos perecederos, para los que se acelera el control.