Todos los inquilinos fueron trasladados al hospital, pero solo uno de los menores sigue ingresado en la UCI
El drama y la tragedia sobrevolaron ayer la barriada de La Merced. Un incendio, causado por un brasero según los primeros indicios, calcinó una vivienda de un tercer piso en la calle Chartes, donde vivían ocho personas. Todas ellas resultaron heridas leves por quemaduras y por el humo inhalado, y tan solo uno de los tres menores se encuentra ingresado en la UCI del Complejo Hospitalario por una mayor intoxicación de monóxido de carbono. La propia Comisaría de Policía indicó ayer en un comunicado que la intervención de los cuerpos de seguridad y de los bomberos evitó una “tragedia”. Y es que, el llanto de un niño alertó a los efectivos de que no todos los moradores habían abandonado la vivienda que resultó totalmente destruida.
Los hechos ocurrieron minutos antes de las 10 de la mañana. Una llamada al 091 y al 112 alertaba de que se había originado un incendio en la planta tercera de un edificio ubicado en el barrio de La Merced. Una vez en el lugar de los hechos, los agentes se encontraron a una mujer tumbada en el suelo del portal del edificio con quemaduras y claros síntomas de inhalación de humo, procediendo a sacarla del lugar alejándola del foco del suceso. Agentes de la Policía Nacional accedieron entonces hasta la planta tercera de la finca donde se encontraron con una dotación de la Policía Local que intentaba derribar la puerta de acceso a la vivienda, procediendo a evacuar a todos los vecinos del edificio, así como a los damnificados.
Varios vecinos informaron a los agentes de que uno de los pequeños se encontraba aún en el interior de la vivienda. Ante esta información, los agentes decidieron acceder a las plantas superiores guiados por los gritos y llanto del pequeño que había huido del siniestro buscando la azotea de la finca, quedando atrapado en la quinta planta. Dada la intensa cantidad de humo acumulada, los agentes no pudieron acceder a la misma dando aviso a los bomberos que se encontraban sofocando el incendio. Un miembro de este cuerpo dotado con máscara respiratoria autónoma, consiguió acceder hacia donde se encontraba el pequeño, procediendo a su rescate sacándolo del inmueble junto a los funcionarios policiales de ambos cuerpos.
Los nueve heridos en el siniestro fueron atendidos por los servicios médicos de emergencia, trasladándoles hasta un centro hospitalario de la capital. Agentes de la Brigada Provincial de Policía Científica junto a Policía Judicial investigan el origen del fuego que, según los primeros datos, podría haberse originado en la mesa camilla situada en el salón del inmueble. En el siniestro han intervenido dotaciones de Seguridad Ciudadana de la Policía Nacional, Policía Local y 10 bomberos y dos vehículos-una bomba urbana ligera y un bomba urbana pesada-, además de 3 ambulancias.