La Compañía Lírica pone en liza la zarzuela ‘El niño judío’

La Compañía Lírica de Andalucía representa mañana viernes la zarzuela El niño judío, de Pablo Luna y con dirección musical de Rafael Garrigós y dirección escénica de Juan Corpas. Esta representación, que tendrá lugar a las 21 horas en el Teatro Infanta Leonor, es una gran producción lírica y escénica en la que intervienen un completo equipo humano artístico y técnico de 80 profesionales que insuflan vida a una de las obras más interesantes y sorprendentes de la zarzuela. En esta producción confluyen con toda su fuerza la belleza melódica de la zarzuela, pero también la originalidad de la opereta y la espectacularidad de la comedia musical.
La obra narrada en tono de humor y vodevil cuenta las peripecias de tres personajes, Jenaro, un librero cansado de trabajar sin provecho, Concha su hermosa y consentida hija y Samuel jovencito judío, enamorado de ésta y tan madrileño como los anteriores, quienes partiendo de Madrid, llegan hasta Alepo (Siria) y Baroda (India) sorteando todas clase de peligros y situaciones en pos de la supuesta fortuna del también supuesto “padre” de Samuel.  “Estamos ante una trama intemporal que hace que esta zarzuela, que ha cumplido ya un siglo de vida, se aleje del casticismo tópico de la zarzuelas más conocidas, pero sin perder de vista su raíz lírica; un espectáculo visual y auditivo que hará que muchos se enamoren, si no lo estaban ya, de este género artístico para nada casposo ni agotado”, asegura Alberto Puig, gerente junto a Gema García de la Compañía Lírica Andaluza.
Cuenta esta producción con la música de la Orquesta de Compañía lírica de Andalucía compuesta por 30 profesores, y la intervención sobre las tablas de más de 40 artistas de distintas disciplinas la mayoría nacidos y formados  académicamente en Jaén y Andalucía: cuadro actores, coros, ballet oriental, cantantes solistas, figurantes,… La escenografía incluye tres ambientes diferentes (una librería, un mercado sirio, un palacio hindú) que concede la espectacularidad y el colorido necesario a la obra, pero que por otro lado ha supuesto una dificultad añadida difícil de encarar para su puesta en escena en los últimos años en los grandes teatros nacionales.