La exdelegada de Empleo de la Junta de Andalucía en Jaén Irene Sabalete aseguró ayer que tiene "la conciencia totalmente tranquila y las manos limpias" y justificó su salida del PSOE para no perjudicar al partido". Así lo indicó en declaraciones a Europa Press, después de que el pasado martes fuera detenida por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil en el marco de la operación sobre el fraude en las ayudas a la formación y quedara en libertad con cargos tras comparecer ante la jueza Mercedes Alaya.
Sabalete explicó que su intención ahora es centrarse única y exclusivamente en defender mi honestidad y mi inocencia en este procedimiento judicial que está abierto. E insistió en que en ningún momento se la acusa de haber obtenido ningún beneficio económico personal y que mientras fue delegada no cometió ninguna irregularidad. Preguntada, por la grabación que se le atribuye en la que reclama a empleados de la Junta que hiciesen "campaña" electoral en favor del PSOE prefirió no pronunciarse.
Por otro lado, el secretario general del PSOE de Jaén, Francisco Reyes manifestó ayer su respeto a la salida de Sabalete del partido, una decisión que cree que ha tomado pensando en lo mejor en el partido y se mostró convencido de que es una mujer honrada y trabajadora.