Debe ser la primera de una serie de obras que devuelvan al casco antiguo su esplendor y dignidad como seña turística de la ciuadad
Han sido muchas veces las que desde VIVA JAÉN hemos denunciado la situación del casco antiguo y serán otras muchas en el futuro, hasta que cada uno de los jienenses pueda pasear orgulloso por la zona histórica de su ciudad y mostrarla henchido de satisfacción a sus acompañantes forasteros. Pero no nos engañemos, también han sido otras muchas las que hemos aplaudido iniciativas que revitalizaran y dignificaran el casco antiguo, a quienes viven en él y en el resto de la ciudad, porque cada rincón del legado histórico de nuestros antepasados es patrimonio de todos los jienenses. Ahora, cinco años después y otros tantos de las primeras promesas electorales, el Ayuntamiento de Jaén va a arreglar la calle Almendros Aguilar, el otro eje, junto a Martínez Molina, que dio origen a la ciudad y que unía las dos mezquitas de Jaén. Las obras comenzarán en el mes de julio y se alargarán unos seis meses, que serán algunos más, y que llenarán nuevamente páginas y titulares de periódicos y quejas de los vecinos. Pero se está actuando en una zona vital para el casco antiguo tras muchos años de demandas vecinales y es tan necesario aplaudir la iniciativa, también con parte de fondos de los planes provinciales de Diputación, como justo reclamar que esta actuación sea la primera de una serie de obras que devuelvan a la parte noble de Jaén el esplendor que nunca debió haber perdido y que sirva de motor a un turismo aún por explotar en una ciudad que tanto precisa de acicates económicos.