Comenzar el año con propósitos para conseguir la felicidad es una tónica habitual entre los jienenses. El problema es que cada comienzo de año se repiten y no todos los ciudadanos pueden decir a final de año que los han cumplido. Dejar de fumar y adelgazar son los más comunes y así lo reconocen los médicos y los entrenadores en los gimnasios. Este 2014 los jienenses también se proponen viajar más, dedicar más tiempo a aprender inglés, estar más tiempo con los suyos e incluso aumentar la familia.
El interés por la deshabituación tabáquica ha descendido estos primeros días del año respecto al mismo período de 2013 y el doctor Héctor Entrambasaguas, responsable de los cursos para dejar de fumar del centro de salud San Felipe de la capital, apunta a que las pipas electrónicas han tenido “mucho que ver”.
Entrambasaguas asegura que a principios de año la demanda para dejar de fumar alcanzaba a más de 40 personas, con las que sería necesario crear dos grupos de deshabituación tabáquica, pero este 2014 sólo cuentan con 12, por lo que se formará un solo grupo. En el centro de Salud San Felipe se trabaja por curso cada mes y medio y el próximo 14 de enero concluirá uno, con el que los usuarios llevan un mes sin probar un cigarrillo.
En líneas generales, dejar el vicio de fumar y mirar por la salud sigue siendo un propósito para los jienenses. Quienes acuden a los cursos lo consiguen con un nivel de éxito que supera el 90% de los casos. Es uno de los propósitos no exentos de fuerza de voluntad.
Dejar de fumar invita a hacer deporte, cuidar la figura y adelgazar, que es otro de los propósitos para este 2014. La báscula no engaña y después de las vacaciones navideñas los jienenses pesan más. El responsable del Gimnasio Radical de la capital, Juan Quesada, asegura que las matrículas se incrementan durante el mes de enero en torno a un 25%.
Los nuevos clientes son personas que han tomado peso en Navidad y quieren perder los tres kilos de más en poco tiempo. Responde a un perfil de ciudadanos de entre 30 y 50 años. De los nuevos clientes, algunos aguantan “una sola semana”, ya que sólo se enganchan a la actividad física continuada la mitad (12,5%). “Es un sacrificio y no todos están dispuestos a tener fuerza de voluntad. Quienes lo hacen comienzan el camino para una vida más saludable”, reconoce Juan Quesada.
Hasta pasado un mes y medio no se comienzan a ver los resultados, por lo que monitores y nutricionistas coinciden en la necesidad de combinar una dieta equilibrada y la realización de ejercicio. Caminar a paso activo, en una hora seis kilómetros, es suficiente para comenzar a notar los resultados. Prácticas como circuitos cardiovasculares y clases colectivas en los gimnasios son las más demandadas por quienes tienen el propósito de empezar el año con un aspecto y una vida más saludables.