El tema del Banco de España lleva camino de convertirse en el siguiente conflicto entre Junta y Ayuntamiento, como no hay ya bastantes, podemos empezar el año engordando la cartera, y el toma y daca permanente al que desde hace años nos tienen acostumbrados quienen siguen haciendo dejaciones de su responsabilidad aprovechando, pensarán ellos, que en Jaén todo cuela. Y no saben hasta qué punto están los jienenses hartos de asistir a estos espectáculos tan habituales, que no sé si este del Banco de España debería ser la gota que colme el vaso y haya respuestas ciudadanas que impidan que ellos parezcan pasarlo bien con sus diferencias mientras aumentan las necesidades de Jaén y el sentimiento de desgobierno de los jienenses. Lo que ocurre con el Banco de España es lo siguiente: el alcalde hizo la gestión para que se cediera a la ciudad, dice que gratuitamente, que esto ya se verá, pero lo que desde luego no debe pretender es colgarse una medalla por lo que en todo caso es una obligación, y no hay que darle las gracias todos los días por ello. El consejero Luciano Alonso, con la sensibilidad que caracteriza a la Junta, y más en terreno de conflicto, es decir cero, viene a plantear sus propuestas que pasan por adaptar el edificio de Moneo a Conservatorio Superior no en tres sino en cuatro años y se remite a un convenio. El alcalde, y esto no ha sido improvisación de última hora, sigue proponiendo que el Banco de España sea al tiempo centro musical y archivo municipal, y de nuevo enciende la mecha, tal vez con la intención de quedárselo todo. Deberían hablar claro y enseñar todas sus cartas.