La Policía Nacional ha detenido a un empresario de Jaén que tenía trabajando a tres ciudadanos extranjeros en situación irregular que desarrollaban sus tareas “bajo unas condiciones abusivas y sin recibir retribución alguna bajo la promesa de ser regularizados”. De hecho, ha apuntado que subsistían “en una situación de semiesclavitud”. Según informa el Cuerpo Nacional de Policía en un comunicado, los empleados vivían “hacinados en un piso que el empresario les alquiló, viviendo de la comida y ropa usada que le proporcionaba el mismo”. Se da la circunstancia de que un año antes, sus cuatro empresas fueron inspeccionadas por los inspectores de trabajo y los investigadores policiales y detectaron diferentes irregularidades.


La Policía ha explicado que las condiciones de trabajo que habían pactado los ciudadanos extranjeros en situación irregular consistían en un salario de 700 euros con una jornada de trabajo de doce horas diarias y seis días a la semana, si bien “la parte salarial nunca se cumplió”. “Vivieron durante cuatro años engañados, pues confiaban en las promesas del ahora detenido, que les prometía la formalización de un contrato laboral para regularizar su situación, algo que nunca llegó a suceder”, añade la Policía Nacional.