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Jaén

La Joven Orquesta Nacional de España suena en Jaén en un concierto único

El Teatro Infanta Leonor ha celebrado un espectáculo orquestal dirigido por el prestigioso Eliahu Inbal, con el patrocinio de Fundación Bancaria Unicaja

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La JONDE en el Teatro Infanta Leonor.

Dirigida por el israelí Eliahu Inbal.

Un concierto de altos vuelos, una experiencia única en la capital, un espectáculo musical que aunó juventud, veteranía y excelencia por el nivel, la técnica, el entusiasmo y la pasión por la música.

Así ha sido el concierto de la Joven Orquesta Nacional de España (JONDE), con músicos españoles en la etapa previa al ejercicio de su profesión, en el Teatro Infanta Leonor, de la mano del 72º Festival Internacional de Música y Danza de Granada, que dirige Antonio Moral; y que ha sido posible por el patrocinio de Fundación Bancaria Unicaja.

Por primera vez, se ha celebrado una actuación fuera de las fronteras granadinas y Jaén y su público han sido los elegidos.

Ante un aforo expectante, los músicos de la JONDE hicieron del escenario su lugar, dirigidos por el prestigioso maestro israelí Eliahu Inbal, entregado a los intérpretes para guiarlos en un programa arriesgado por la madurez del lenguaje de las obras.

Arrancó con Preludio y Muerte de Amor, de Tristán e  Isolda, WWV 90 (versión instrumental. 1857-1859), de Richard Wagner; y continuó con la Sinfonía nº 7 en mi mayor, WAB 107 (1881-83, rev. 1885), de Anton Bruckner.

Para el director, de 87 años, la profundidad de la música fue fácil de entender, en comparación con la dificultad a la que se enfrentaron los músicos para expresar los sentimientos ocultos en las obras, que pertenecen a lo más profundo del repertorio romántico y postromántico alemán.

Fue un concierto en el que el lenguaje de Wagner, más lírico, tuvo su contraposición con la obra de Bruckner, tan estrictamente formal y menos sentimental.

Los tres actos de la ópera Tristán e Isolda, basados en una leyenda celta, siempre transportan al público a una armonía tradicional; para llegar al final, El Preludio y el Liebestod (Amor-Muerte) que constituyó el principio y el final de la ópera. El Preludio se abrió con los violonchelos tocando suavemente cuatro notas. La última se desvaneció en un extraordinario acorde tocado por oboes, fagotes y corno inglés. Este acorde, el famoso ‘acorde de Tristán’, sonó extraño porque es una disonancia no resuelta, que se escuchó como si condujera a algo. Siendo Wagner, el acorde fue un comienzo sin final.

Le siguió  una exuberante obra orquestal que trazó la psicología de la ópera, que a su vez exploró la naturaleza inexplicable y primaria del amor.

Si el preludio representó la pasión ligada a la tierra, la ‘Muerte de amor’ fue la transfiguración espiritual. Como en el preludio, la música empezó suavemente y se elevó, casi en un solo aliento, hasta un clímax atronador. El sonido y el sentimiento fueron uno con la interpretación de los músicos.

Cuando sonó la Sinfonía nº 7 en mi mayor, WAB 107 (1881-83, rev. 1885), de Anton Bruckner, se manifestó musicalmente la nobleza y monumentalidad del compositor, en una genial orquestación. Y es que Jaén escuchó uno de los logros musicales más sublimes que se conocen en el mundo de lo sinfónico.

La instrumentación constó de dos flautas, dos oboes, dos clarinetes, dos fagotes, cuatro trompas, tres trompetas, tres trombones, cuatro tubas wagnerianas, tuba baja, timbales, triángulo, platillos y quinteto de cuerdas. Sonaron melodías densas, envolventes, fluidas y plásticas que transportaron al público a un universo sublime. Destacó la brillantez y espesura de las sonoridades.

El de ayer fue un concierto extraordinario y la JONDE y su director recibieron el caluroso aplauso de un público agradecido.

La presencia jiennense en el 72º Festival Internacional de Música y Danza de Granada fue ayer posible gracias a la coordinación con Fundación Bancaria Unicaja, que suscribió un convenio de colaboración entre el Instituto Nacional de las Artes Escénicas y la Música (INAEM), el propio Festival de Granada y el Patronato de Cultura del Ayuntamiento de Jaén.

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