La Audiencia de Huelva ha condenado a siete años de cárcel a A.C.G. por violar a una adolescente de 17 años, natural de La Palma (Huelva), durante un viaje en el que, en compañía de otros dos jóvenes, la llevaba hasta Galicia para que se trabajara en un club de alterne en ejecución de una venganza.
La sentencia, a la que ha tenido acceso Efe, considera a esta persona responsable de un delito de agresión sexual, y acuerda que no podrá ser calificado en tercer grado hasta el cumplimiento de la mitad de la pena impuesta.
Además, le prohíbe aproximarse a la víctima, a su domicilio, lugar de trabajo o lugar donde se encuentre a menos de 200 metros, y comunicarse con ella por cualquier medio, todo ello por un periodo de 10 años; en concepto de responsabilidad civil, condenan a A.C.G. a abonar a la suma de 50.000 euros, más los correspondientes intereses.
Por otra parte, lo absuelve, como a los otros dos acusados en la causa, M.P.V. y J.P.P., de los delitos de trata de seres humanos y favorecimiento de la prostitución de los que estaban acusados, declarando de oficio las costas procesales relacionadas con los mismos.
Se considera probado, según se relata la sentencia que en abril de 2016 A.C.G. encargó a los otros dos acusados que contactaran con una menor de edad con la finalidad de introducirla en un club de alterne "El Dorado" de El Barco de Valdeorras (Orense) al que denunciarían por tales hechos; a la menor por pasar algunos días en el club se le abonarían 5.000 euros.
Ambos contactaron a tales efectos con la víctima, nacida en 1998, quien aceptó, por lo que viajaron a Huelva para recogerla trasladándose desde allí con a Alcalá de Henares donde pernoctaron en casa de los padres de J.P.P.
A.C.G. recogió a los tres al día siguiente dirigiéndose todos ellos hacia Galicia; en el trayecto realizaron una parada en un restaurante de carretera de la localidad de San Esteban del Molar (Zamora), donde realizaron unas consumiciones.
Allí la adolescente se dirigió a los lavabos y tras ellas A.C.G. y M.P.V. a quien la chica habría llamado porque necesitaba ayuda para subir la cremallera del mono que vestía, a la espalda de dicha prenda, sin embargo, entró el primero quedando el segundo fuera golpeando la puerta.
El ahora condenado cerró la puerta, rompió el mono de la mujer y, sujetándola por el cuello y brazos, y tapándole luego la boca para que no gritara, situado a sus espaldas la penetró vaginalmente, apoyándola contra la pared; tras eyacular arrojó 300 euros al lavabo del baño diciéndole a que eso era lo que ella valía.
Después de detenerse en un centro comercial en Ponferrada (León) para que se comprase ropa, llegaron a El Barco de Valdeorras donde en ejecución del plan preconcebido, acudió al club de alterne y dijo que acababa de pelearse con su novio,que le había quitado la documentación y el teléfono portátil.
Una chica de nacionalidad polaca, que trabajaba en el club le ofreció una habitación donde pasó la noche del 15 al 16 de abril de 2016, aconsejándole que volviera a casa, comprándole incluso al día siguiente un teléfono; el 16 de abril M.P.V la recogió y volvieron en autobús a Madrid junto con J.P.P.