La Diputación de Huelva contribuirá con 25.000 euros a apoyar la asistencia humanitaria para 250 familias sirias refugiadas en Líbano a través de un proyecto de ayuda humanitaria de emergencia del Comité de España con Acnur, destinado a evitar un mayor deterioro de la situación de la población refugiada siria en Líbano y preservar el bienestar y dignidad de algunas familias extremadamente vulnerables.
A través del Comité español de Acnur, el apoyo de la Diputación Provincial junto con otras instituciones permitirá a estas familias hacer frente a sus necesidades más básicas mediante pequeñas transferencias de efectivo de forma regular durante doce meses, según ha informado la institución provincial en un comunicado.
Con el mayor número de refugiados del mundo en proporción a su población, y el conflicto sirio ya en su octavo año, Líbano da
"grandes muestras de agotamiento". La población refugiada siria en este país, más de un millón y medio de personas, se encuentra en una situación "crítica" caracterizada por la "progresiva disminución de los recursos, el agotamiento de sus ahorros y la restricción del acceso a las oportunidades de generación de ingresos". Además, los hogares no pueden satisfacer sus necesidades más básicas, como la alimentación, vivienda, salud o educación.
El porcentaje de hogares sirios desplazados que viven por debajo del umbral de la pobreza en Líbano ha ido "peligrosamente" en aumento, alcanzando el 76 por ciento en 2017 frente al 49 por ciento en 2014. También han aumentado las familias que se ven obligadas a abandonar sus viviendas y refugiarse en asentamientos informales, en tiendas de campaña o estructuras similares.
La dependencia de la asistencia humanitaria es cada vez mayor, pero la financiación internacional también va dando muestras de agotamiento y queda muy lejos de los requerimientos de las diferentes organizaciones y de las instituciones libanesas. El pasado año tan sólo se cubrió la mitad de la financiación solicitada para la respuesta humanitaria internacional a la crisis siria.
Esta situación provocó, entre otras, que cerca de 10.000 familias sirias en Líbano vivieran una situación de "desesperación" al recibir un SMS que les anunciaba que ya no recibirían más ayuda por falta de fondos.
Este tipo de asistencia es un elemento clave en la respuesta de Acnur a la crisis, puesto que permite a las personas refugiadas "priorizar entre sus necesidades más acuciantes, otorga una mayor dignidad y libertad de elección para las familias beneficiarias y contribuye a dinamizar la economía local en áreas y localidades libanesas que acogen a un gran número de personas".
De este proyecto de ayuda humanitaria para 250 familias sirias en el Líbano se informó en la última reunión de la Mesa de Apoyo a las Personas Refugiadas (M.A.R.), de la que actualmente forman parte 20 entidades tras la reciente incorporación del Ayuntamiento de la localidad onubense de Villablanca.
En dicha reunión se realizó una puesta en común de las principales dificultades y problemas de integración que afrontan las personas refugiadas en nuestra provincia, como la dificultad para alquilar viviendas o el simple hecho de abrir una cuenta corriente en una entidad bancaria, para lo que en ocasiones se exige hasta un seguro de repatriación, poniéndose de manifiesto que estas cuestiones que constituyen una vulneración de derechos, al no exigirse ese mismo requisito para una persona nacional.