La Iglesia de San Juan Bautista del convento de las Hermanas Carmelitas de Villalba del Alcor es una joya del barroco andaluz del Condado onubense, en el que destacan el retablo mayor y el de Santa Teresa de Jesús, con artesonado mudéjar y planta de salón que prácticamente se conserva íntegro desde que lo fundara, allá por el 1618, García Jiménez Franco, cuyos restos y los de sus descendientes -los Zambrano y Ponce de León- reposan a los pies del altar mayor.
La iglesia ha sido el centro de la visita que la asociación Patrimonio Cultural de Villalba del Alcor (Apaculvial) Fernández de Landa ha organizado en su primera asamblea anual de socios, tras más de un año de actividades y en la que se ha renovado el objetivo de la entidad, velar y contribuir por la conservación y el conocimiento de la riqueza patrimonial de Villalba del Alcor.
El convento de la orden de las Madres Carmelitas -hermano del ya desaparecido convento de Frailes Carmelitas- fue fundado en 1618 por el presbítero García Jiménez de Franco sobre una manzana completa del centro del pueblo, en aquellos tiempos sin viviendas que se asentaran junto a él. Con dos claustros principales, refrectorio, huerto y demás dependencias, el convento se abría hacia la población a través de la Iglesia de San Juan Bautista, con la cruz de la orden de San Juan marcada en la entrada principal.
De planta de salón rectangular, la iglesia ha sufrido pocos cambios a lo largo de su historia, siendo el más importante el que se derivó del terremoto de 1755, en el que se tuvo que reconstruir la espadaña y la cúpula del altar mayor. Destaca el artesonado de estilo mudéjar que corona el techo de la nave principal, así como su estilo barroco "blanco y andaluz", con yeserías con mesuras de flores y contracurvas.
Donde más marcado está el estilo barroco de es, sin duda, en su retablo, dedicado tanto a la Virgen del Carmen como a San Juan Bautista. De estilo sevillano, es obra de Fernando de Barahona y está dominado por grandes columnas salomónicas que culminan en el ático dedicado a San Juan Bautista con figuras en relieve.
También destaca el retablo lateral dedicado a Santa Teresa de Jesús, propio del barroco tardío con columnas muy coloridas y recargadas, y las pinturas del resto de retablos que jalonan el lateral más cercano al claustro.
Estas son algunas de las pinceladas que ofrecen las visitas de Apaculvial no sólo al convento de las Madres Carmelitas de Villalba del Alcor sino a cualquiera de las joyas patrimoniales de este pueblo, como es la iglesia de San Bartolomé, entre otros monumentos de interés.