El parque de Zafra volverá a estar completo para el uso y disfrute de los onubenses a principios de febrero, una vez que finalicen las actuaciones para integrar en el espacio la zona que ocupaba la antigua nave de Fripesa, víctima del abandono y del fuego en los últimos tiempos.
Según ha podido saber Viva Huelva, la empresa adjudicataria ha retomado esta semana los trabajos en la zona una vez que se han resuelto los problemas de pago con el Ayuntamiento capitalino, que motivaron que las obras quedaran paralizadas en junio, tres meses después de que se iniciasen.
Así, una vez reactivadas las actuaciones, se prevé que en el plazo de un mes y medio esté todo terminado, ya que el grueso de los trabajos ya está hecho, esto es, la demolición de la nave y la retirada casi total de los escombros. De hecho, ya se han retirado unas 2.000 toneladas y quedarán aproximadamente otras 500, lo que supone unos 25 camiones con destino al vertedero.
También se han retirado unos 2.000 metros cuadrados de fibrocemento, más conocido como amianto, de los que se ha hecho cargo una empresa especializada para su tratamiento.
Las fuentes consultadas han explicado a este periódico que actualmente se está picando a nivel de suelo para la demolición de los cimientos.
En cuanto se retiren los últimos escombros, se procederá al acondicionamiento de la zona, para su integración en el parque mediante la aportación de albero y su consiguiente tratamiento.
Una vez llegados a este punto, sólo restará desmontar y retirar el vallado provisional de las obras para que los onubenses puedan volver a disfrutar de este espacio.
Víctima del abandono
La antigua nave de Fripesa ha copado titulares en los últimos años por los continuos incendios intencionados que ha sufrido. El último fue en febrero, y fue el detonante para que al fin el Ayuntamiento se decidiera por su derribo, pues a pesar de que ya estaba clausurado, vallado y sellado, ello no impidió que volviera ser objeto del vandalismo.
La demolición de la nave se adjudicó a Demolitrans SLU por 159.917,23 euros, de los que 91.100 corresponden a los trabajos de demolición y acondicionamiento, y 41.063 euros van destinados a la retirada y tratamiento del fibrocemento. A esto hay que sumar 27.754,23 euros de IVA.
Los trabajos comenzaron a finales de abril con la limpieza interior de la nave. El último incendió sólo afectó a una parte de la nave, lo que ha permitido que se recuperen unas cinchas de madera que el Consistorio pretende reutilizar como traviesas para los caminos del parque Moret.
Después se desmontaron las plazas de fibrocemento, una a una, y el siguiente paso fue la demolición y retirada de escombros. Sin embargo, la actuación se paró en este punto, a finales de junio, por problemas de pago. Fue uno de los ‘regalitos’ que el equipo de Gobierno de Pedro Rodríguez dejó a la nueva corporación socialista, que cinco meses después ha logrado que los trabajos vuelvan a reactivarse.
