Numerosos vecinos de Cartaya están mostrando estos días su indignación, rabia e impotencia, y algunos incluso denunciando el asunto ante las autoridades, por la existencia de numerosos grupos de jóvenes que se dedican, desde que se iniciaron las fiestas navideñas, a reventar de forma indiscriminadas buzones de correos de las fachadas de las viviendas usando para ello petardos con una fuerte carga explosiva.
Han sido ya numerosos los buzones literalmente 'volados' mediante un método que los vecinos consideran hasta peligroso, puesto que al introducir los jóvenes el petardo en el buzón elegido, la explosión provoca que este se convierta en auténtica metralla.
Así de claro lo explica uno de los vecinos en una conocida red social: “este año no ha caído el mío, pero el de mi vecino voló en mil pedazos. Ya no es por el destrozo, que también, sino porque el artefacto que metieron en el buzón era de tanta potencia que convirtió los restos del buzón en metralla, que si hubiera cogido a una persona en ese momento pasando por el lado del buzón le hubiera volado la cabeza, no es una exageración”.
Especialmente afectada parece estar siendo la plaza de México, desde donde Francisco Javier Teresa, vecino de la misma, ha sufrido las consecuencias de estos actos y su buzón fue reventado hace un par de noches. Teresa ha hecho “un llamamiento” ante lo que considera “ataques vandálicos en nuestro pueblo a consecuencia de los petardos”. “Están reventando todos los buzones de correos -concluye- y hay que parar esto de alguna manera”.
En este lugar concreto, los vecinos también atribuyen la proliferación de actos vandálicos a las numerosas farolas del alumbrado público apagadas o fundidas. Uno de ellos asegura que “la que está en mi puerta lleva ya más de dos meses sin encenderse”, por lo que ha asegurado que va a “interponer una denuncia en contra del Consistorio por su nefasto servicio de mantenimiento del alumbrado público”. Y es que este vecino se muestra totalmente convencido de que si la plaza estuviese debidamente iluminada sufriría muchos menos actos de este tipo ya que, concluye “esta plazoleta está completamente abandonada”.
La barriada de El Almendral también se ha convertido en diana de estos grupos de jóvenes incontrolados y, sin ir más lejos, algunos vecinos de esta zona de Cartaya se vieron obligados en la noche de este sábado a hacer frente a los mismos para evitar que reventasen algunos buzones pasada la una de la madrugada.
Todos coinciden en señalar la impunidad con la que actúan estos jóvenes, así como su impotencia ante unos hechos que según alertan, de no atajarse por parte de las autoridades locales, podrían provocar un percance de mayores consecuencia que los daños materiales perpetrados hasta el momento a numerosos buzones de correos.