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Huelva

El autobús del agua se niega a desaparecer

Unas 100.000 personas usarán este año el transbordador Ayamonte-Vila Real de Santo Antonio, que une Andalucía Occidental con el Algarve portugués, y que sobrevive a la crisis y a pesar de que dos kilómetros río arriba hay abierto un puente desde hace veinte años

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  • Imagen de la embarcación -

Unas 100.000 personas usarán este año el transbordador Ayamonte-Vila Real de Santo Antonio, que une Andalucía Occidental con el Algarve portugués, y que sobrevive a la crisis y a pesar de que dos kilómetros río arriba hay abierto un puente desde hace veinte años.

Este puente, que permite el tránsito España-Portugal en poco más de un minuto, no ha podido con la voluntad de los responsables del ferry de mantenerlo con vida, y su servicio se mantiene a diario “pase lo que pase”, como explica a Efe uno de los patrones de los barcos, Juan Valenzuela.

”Estamos aquí 365 días al año, pase lo que pase”, explica el patrón, justo en el fin de semana en el que el barco tiene más actividad, ya que se celebran las fiestas de Vila-Real de Santo Antonio, que atraen a miles de personas de los dos lados del Guadiana a la localidad portuguesa.

Juan Valenzuela explica que en días como los festivos en Vila Real “sube gente al ferry que no lo hace en todo el año”, ya que los clientes habituales del barco son turistas que pasan sus días de descanso en los complejos hoteleros a ambos lados del Guadiana, algo “que para ellos es muy típico, porque hacen el viaje cómodamente y tienen una actividad que les gusta mucho”.

Y es que con el paso del tiempo han cambiado algunas de las costumbres a la hora de coger el ferry, sobre todo con la puesta en marcha de grandes superficies y centros comerciales a los dos lados del río, de forma que, como explica Valenzuela, se ha perdido la costumbre de españoles y portugueses de cruzar el Guadiana para hacer sus compras.

Con todo, el patrón apostilla: “pase lo que pase estamos aquí, siempre, a disposición de cualquier persona que quiera cruzar el río, porque para eso estamos aunque haya una sola persona que quiera viajar”.

Con todo, sus responsables no han conseguido que se convierta en una costumbre diaria para sustituir al coche, como el que cruza el Hudson en Nueva York, pero sí ha ganado algunos defensores con la instauración a principios de año de la Eurociudad del Guadiana, que ha hecho que se unan en una sola localidad los municipios de Ayamonte y los portugueses de Vila-Real y Castro Marín.

Entre esos defensores está el teniente de alcalde de Cultura del Ayuntamiento de Ayamonte, Francisco Blázquez, que toma el barco cuando tiene que reunirse con sus colegas lusos, “porque así se aprovecha mejor el tiempo, y hasta sirve de relajación en estos tiempos”.

Junto a Blázquez, decenas de personas toman el barco cada día, con unas cifras que hablan de que hasta el pasado septiembre habían montado en el barco 83.718 pasajeros, 1.724 coches y 117 motocicletas, al precio de 1,70 por persona o 5 euros por coche -pasajero incluido-, con el primer viaje a las 9.30 horas.

Para ayudar a que mantenga su nivel, la Agencia Pública de Puertos de Andalucía ha sacado a licitación con un presupuesto de 2,4 millones de euros la obra de reparación del muelle de pasajeros y mejora funcional de las terminales de embarque del puerto, para la reforma y modernización de las plataformas flotantes desde las que operan los barcos.

No obstante, Ayamonte no está solo, y otros ferrys mantienen la costumbre de cruzar una porción de río cada día en suelo andaluz, como el servicio marítimo metropolitano de la Bahía de Cádiz, que han cogido este año unas 300.000 personas; la línea marítima Huelva-Punta Umbría, con más de 8.000 pasajeros, o el que une el puerto de El Rompido (Cartaya) con las playas de la Flecha, que funciona esencialmente en verano, y ha tenido este año más de 25.000 pasajeros.

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