El acusado de explotar y abusar sexualmente de una mujer extranjera a la que trajo ilegalmente a España en 2009 ha negado hoy los hechos que se le imputan y ha asegurado que era él el que fue "acosado" por la víctima.
El acusado ha prestado hoy declaración ante la Sección Tercera de la Audiencia de Huelva y ha negado que se pusiera en contacto con la denunciante, una mujer paraguaya, para traerla a España y que, una vez aquí la obligara a prostituirse para devolverle un dinero que ha rechazado le diera para el viaje.
J.A.M.C., quien ha asegurado que nunca ha ido a Madrid, lugar en el que la víctima asegura que se conocieron en un piso de citas, ha indicado que conoció a la mujer en un club de alterne de Huelva al que solía ir con su hermano y amigos y que nunca le pidió dinero.
Asimismo, ha narrado que tras varios encuentros con ella en una discoteca tras cerrar el club de alterne se tomó más en serio la relación y que cuando empezó a distanciarse de ella comenzó a "acosarlo" llegando incluso a prohibir a sus amigas que se le acercaran.
Además, ha señalado que esas amigas, la mayoría compañeras del club de alterne, le advirtieron de que "era problemática" y que a través de él quería "conseguir los papeles".
En la sesión de hoy también ha prestado declaración la supusetam víctima, actualmente en prisión en Madrid por robo con fuerza en las cosas y simulación de delito.
Ella, a pesar de ratificarse en sus declaraciones ante la policía y el juez instructor en el sentido de que J.A.M.C. la trajo a España y la obligó a ejercer la prostitución para pagarle, llegando incluso en alguna ocasión a "abusar sexualmente" de ella y lesionarla, ha incurrido en contradicciones que ha hecho constar la defensa.
Ha asegurado que para poner en conocimiento de la Policía los hechos no le movió el querer conseguir los papeles para quedarse en España: "Sólo tengo un resguardo de residencia y trabajo pero no me interesa permanecer en España", ha dicho.
Un agente de la Policía Nacional que participó en la investigación ha asegurado que se le dio la posibilidad de retornar voluntariamente a su país, si bien ella optó por regularizar su situación porque "no podía regresar como una fracasada".
J.A.M.C se enfrenta a una pena de 22 años y seis meses de prisión solicitada por el fiscal al entender que es responsable de los delitos de favorecimiento de la inmigración ilegal con fines de explotación sexual, determinación coactiva de mantenimiento de la prostitución, de abusos sexuales y de una falta de lesiones; al tiempo que le pide que indemnice a la víctima con 12.000 euros por los perjuicios morales.