El pasado mes de abril, los vecinos de Costa de la Luz se plantaron a las puertas del Ayuntamiento de Huelva, cansados por los innumerables problemas de seguridad e infraestructuras que se acumulaban en el barrio. El alcalde de Huelva, Gabriel Cruz, les abrió las puertas de su despacho para escucharles y se comprometió a buscar soluciones, unas soluciones que hoy, casi siete meses después, no han llegado al barrio.
Ante esta situación, la Asociación de Vecinos Costa de Luz ha vuelto a levantar la voz,
denunciando la falta de atención municipal a un barrio que ya no aguanta más robos, carencia de infraestructuras y problemas de circulación.
Según ha indicado a Viva Huelva el presidente de la asociación vecinal, Carmelo Merchán,
el alcalde aún “no ha movido ficha” y los problemas no hacen más que aumentar. Hoy mismo, los vecinos amanecieron viendo cómo habían robado en el interior del vehículo de un vecino, provocando destrozos. Casos como este, sostienen, se vienen repitiendo “con mucha frecuencia sin que las autoridades tomen las medidas oportunas”.
Además de denunciar el vandalismo y los robos, los vecinos vuelven a hacer un
llamamiento al Ayuntamiento para que “dé ya una solución para terminar con la proliferación de gorrillas en la zona, que no solo extorsionan e intimidan a las personas que acuden a la zona y vecinos” sino que provocan “continuas peleas entre ellos por hacerse con el ‘botín”.
Los problemas de circulación son otro de los principales quebraderos de cabeza de los vecinos de esta zona, que ven cómo
la falta de aparcamiento va a agravarse con el establecimiento de un centro de rehabilitación en el local que ocupaba Tresillos Gálvez.
“No hay espacio material para el flujo de gente que hay”, explica Merchán, insistiendo en que es urgente que el Ayuntamiento cumpla su palabra y busque una solución al “caos circulatorio”.
También recuerdan al alcalde “que en el barrio viven más de mil personas” y no puede anteponer los intereses empresariales a los vecinales aportando más espacio para la expansión del centro sanitario situado en el barrio sin tener en cuenta la falta de espacios públicos.
Igualmente, insisten en que “aún siguen sin dar respuesta al arreglo de las infraestructuras y equipamientos” del barrio, como “acerado, escalinatas, jardineras, pistas deportivas, paseo del parque Paco Jiménez, limpieza y erradicación de ratas, movilidad y aparcamientos, erradicación de gorrillas, conexiones con la ciudad y conocer el futuro de la parcela anexa al centro hospitalario Quirón-Salud”.
El alcalde, recuerda Merchán, “se comprometió a buscar una solución” para los numerosos problemas del barrio pero no ha habido ningún avance. Por ello,
los vecinos “están planteando” volver a las medidas de protesta.
En este sentido, Merchán apunta que la asociación vecinal ha tenido contactos con otros colectivos vecinales de la zona y se están planteando actuaciones conjuntas.
El presidente de la Asociación de Vecinos cree que
“es necesario que el movimiento vecinal se una” porque los problemas de seguridad, circulación e infraestructuras que sufren son similares en muchos barrios de la capital onubense y necesitan una respuesta rápida y adecuada por parte de la institución municipal.