La Policía Nacional ha detenido en Granada a un varón de 31 años y nacionalidad española, con numerosas detenciones y antecedentes policiales, como presunto autor de dos atracos cometidos en un salón de juego y una panadería de la capital granadina, intimidando supuestamente a sus víctimas con un gran cuchillo de cocina.
De este modo habría conseguido llevarse en total 825 euros en metálico procedentes de las cajas registradoras de dichos establecimientos. El detenido ha pasado a disposición de la autoridad judicial, la cual ha decretado su ingreso en prisión, según ha informado la Policía Nacional en una nota de prensa.
Eran cerca de las 16,00 horas, cuando el presunto autor cometió su primer asalto. Habría intentado sustraer varios cuchillos de un local de alimentación de una calle cercana. No obstante, al ser descubierto, abandonó la tienda, marchándose del lugar a pie.
Tan solo unos momentos después, esta misma persona solicitó supuestamente cambiar 20 euros a la empleada de un salón de juego de las inmediaciones, lo cual no ocurrió porque en realidad no portaba ese billete consigo, dando lugar a que la empleada le solicitase que abandonara el establecimiento.
Esa misma persona, pero esta vez con la vestimenta cambiada, portando mascarilla y una bufanda tubular en la cabeza, se habría personado instantes después en el mismo local. Tras ser reconocido por la empleada, ésta le preguntó si esta vez traía los 20 euros para cambiárselos, recibiendo por respuesta "la exhibición de un cuchillo de cocina de grandes dimensiones".
La empleada, amedrentada, se distanció del asaltante, aprovechando este la ocasión para coger la recaudación de la caja registradora, un total de 145 euros en billetes, amenazándola verbalmente para que no avisase a la policía y emprendiendo la huída del lugar a continuación.
Al día siguiente, sobre las 15,00 horas, una panadería, también de la zona centro de la capital fue asaltada por una persona con características semejantes a las descritas por los testigos del atraco anterior. En esta ocasión el presunto autor entró "preguntando a una empleada por su compañero de trabajo y propietario del negocio, manifestando que en esos momentos no se encontraba allí, abandonando el local tranquilamente".
Sin embargo, a los cinco minutos de este encuentro, la empleada se vio sorprendida por el mismo individuo, el cual, con la cabeza tapada con un trapo blanco saltó supuestamente "por encima del mostrador, propinándole un fuerte golpe en el pecho y agarrándola a continuación para colocarle un cuchillo de grandes dimensiones en el cuello". Seguidamente, tras obligarla a que se agachara, el asaltante, "sin dejar de apuntarla con el cuchillo, se apoderó de los 680 euros que había en la caja registradora y huyó del lugar".