Granada afronta esta semana la celebración, los días 5 y 6 de octubre, de la doble cumbre que centrará los actos de la Presidencia española del Consejo de la Unión Europea, cita que ha obligado a blindar la seguridad de la ciudad y que las instituciones acogen como una oportunidad para su proyección internacional.
Con más de 228.000 habitantes -medio millón en el conjunto de su área metropolitana-, Granada será escaparate de un encuentro dividido en dos grandes citas: una reunión de la Comunidad Política Europea el jueves y otra informal de los jefes de Estado el viernes. En total, medio centenar de mandatarios y 27 jefes de Gobierno.
La puesta a punto de esta capital andaluza ha requerido en los últimos meses de la coordinación de las administraciones, principalmente en materia de seguridad, reordenación del tráfico y acondicionamiento de los principales escenarios de la cumbre, en una ciudad que además es eminentemente turística y universitaria.
Alrededor de 5.000 efectivos de las fuerzas y cuerpos de seguridad conformarán el dispositivo, que blindará fundamentalmente el entorno del Palacio de Congresos y de la Alhambra, los dos escenarios protagonistas de la cita.
El tráfico aéreo, cerrado
Una de las medidas adoptadas ha sido el cierre del aeropuerto de Granada Federico García Lorca al tráfico aéreo comercial entre las 22:45 horas del 4 de octubre y las 19:00 horas del día 6, periodo en el que solo serán atendidos los vuelos oficiales.
El aeródromo ha sido objeto recientemente de la ampliación de sus instalaciones que le ha permitido adaptarse a la complejidad y magnitud de la cumbre, obras que han permitido adecuar la antigua sala de autoridades para acoger a las delegaciones europeas y acondicionar un espacio aledaño como zona de espera para las caravanas oficiales.
En cuanto al personal, durante los dos días se reforzarán los equipos directamente relacionados con la gestión y atención a los vuelos, y se incorporarán profesionales de otros aeropuertos.
Una vez en el aeropuerto las comitivas tendrán como punto de llegada la Feria de Muestras de Armilla, municipio colindante a Granada, cuyo Palacio de Congresos será, junto a la Alhambra, uno de los dos espacios protagonistas de la cita.
El Palacio de Congresos, sede de las reuniones
Inaugurado en 1992, el Palacio de Exposiciones y Congresos, que en 2025 acogerá la gala de los Goya, es un edificio de 45.000 metros cuadrados distribuidos en siete plantas, con aforo para 5.500 personas y ubicado prácticamente en el centro de Granada, en un entorno con acceso a pie a todos los servicios y una significativa planta hotelera alrededor.
La organización ha diseñado distintos espacios en función de las necesidades, con la posibilidad de modificarlos sobre la marcha. Está previsto que casi todas las salas del edificio tengan uso, entre ellas la mayor y más emblemática: la Federico García Lorca (capacidad para 2.000 personas), en la que se ha desmontado la zona de butacas y eliminado unas 500 localidades, para transformar el espacio en una gran sala diáfana en la que se instalará la mesa de las dos cumbres.
El resto de salas y espacios se destinará a reuniones, comparecencias de líderes y zona de trabajo para la prensa (hay un espacio acondicionado para un millar de puestos de trabajo destinados a los periodistas acreditados donde poder ubicar 60 cabinas de TV y radio y varios platós de televisión y salas de comunicación).
La Alhambra, el marco perfecto
Junto al Palacio de Congresos, la Alhambra será uno de los puntos de referencia de esta cumbre tanto en la agenda de reuniones como en el ocio, una manera de realzar su imagen sobradamente internacional.
El director del Patronato de la Alhambra y el Generalife, Rodrigo Ruiz-Jiménez, ha explicado a EFE que la elección del monumento como escenario de parte de los actos de la Cumbre europea es un "gran regalo" para la ciudad porque permitirá ofrecer una imagen de concordia y de diplomacia.
Sin ahondar en detalles por motivos de seguridad, Ruiz-Jiménez ha apuntado que el Patio de los Arrayanes recuperará la función original que tuvo antaño y servirá de punto central para el diálogo de representantes de diferentes países, "una forma de volver a su función origen".
La dirección del monumento trabaja desde hace meses para que el movimiento de la cumbre tenga el mínimo impacto en la visita pública al mismo y, aunque la Alhambra restringió la venta de entradas del 4 al 6 de octubre, sí tendrá visitas, aunque vinculadas todas a las comitivas oficiales y sus acompañantes.
Turismo, cenas y ocio
La ocupación hotelera de Granada rondará el 80 % durante la doble cita europea, con un completo en los hoteles de máxima categoría y menos reservas en hospedajes de otras categorías, según ha informado a EFE el presidente de la Federación de Hostelería y Turismo de Granada, Gregorio García.
Aunque la Federación no conoce dónde se alojarán las diferentes comitivas, del 2 al 7 de octubre los hoteles de cuatro y cinco estrellas estarán completos pero el cierre de la Alhambra afectará al resto, con menos reservas de lo habitual.
La cita tendrá sabor andalusí y flamenco gracias al menú diseñado por el chef cordobés Paco Morales, elegido por el Ministerio de Presidencia, Relaciones con la Cortes y Memoria Democrática para diseñar un menú adjudicado de manera directa por casi 140.000 euros.
Será el coste de una de las cenas para los mandatarios europeos y sus equipos, una propuesta que diferencia entre los platos de los jefes de seguridad o los de cada delegación.
El flamenco también será un ingrediente clave en la agenda de los acompañantes, que además de disfrutar del Albaicín o las vistas desde el Mirador de San Nicolás presenciarán un espectáculo de zambra.
