El Ayuntamiento de Granada ha aprobado por unanimidad reconocer como concejal honorífico a título póstumo al exedil José Miguel Castillo Higueras, que murió este domingo tras un asalto violento, y que será el primero en recibir este reconocimiento que él incluyo en el protocolo local.
El pleno ordinario del mes de enero ha servido para dar el visto bueno unánime a la propuesta de la comisión de Honores y Distinciones y estrenar con Castillo Higueras la designación como concejal honorífico a título póstumo.
Castillo Higueras falleció este domingo en un centro hospitalario al que fue evacuado después de ser víctima de un asalto violento en el centro de Granada durante el que recibió un golpe que le hizo caer al suelo.
La presidenta de Comisión de Honores, Ana Muñoz, ha ofrecido una semblanza del exconcejal, profesor de la Escuela Técnica de Arquitectura que entró en la corporación en 1979.
Ha recordado que en la década de los ochenta llevó Urbanismo y que será recordado por su "defensa a ultranza" de las tradiciones de Granada, entre ellas La Toma de la ciudad o La Tarasca.
Castillo Higueras se encargó además de crear el libro de protocolo que sigue en vigor y en el que incluyó la figura de concejal honorífico que hasta ahora no se había usado nunca.
Durante su etapa como responsable de Cultura, el exedil fallecido respaldó la creación de la Orquesta Ciudad de Granada (OCG) en 1992.
Los concejales de todas las formaciones con representación municipal han destacado su capacidad de trabajo, las aportaciones a esta capital andaluza y su disponibilidad de colaborar incluso años después de dejar el Ayuntamiento y con todos los partidos.
A propuesta del concejal del grupo de no adscritos Sebastián Pérez, al título de concejal honorario se sumará otro reconocimiento, con una placa o un gesto similar, que recuerde su figura y que acordarán también por unanimidad todos los partidos.
El suceso por el que murió el exconcejal tuvo lugar poco antes de las 8.00 horas de este domingo en la calle Frailes con Padre Alcocer, junto a la céntrica calle San Antón, una agresión que sigue investigando la Policía Nacional.