El Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación ha recomendado a los ciudadanos españoles que abandonen Birmania lo antes posible ante el temor de que la crisis sociopolítica desatada por el golpe de Estado del 1 de febrero siga empeorando durante los próximos días y semanas.
España prevé que la crisis siga "escalando de forma significativa", con "episodios de violencia" que se extenderían por las principales ciudades del país, entre ellas Rangún. Además, la actualización de las recomendaciones de viaje recoge que "se han intensificado los enfrentamientos armados en varios estados fronterizos".
"No se descarta que continúen produciéndose cortes de electricidad y de las comunicaciones, y pueden aumentar las restricciones a la movilidad que dificulten los desplazamientos internos o internacionales", ha advertido Exteriores.
La Asociación para la Asistencia de Presos Políticos de Birmania (AAPP) estima que han muerto ya más de 500 personas por la represión de las protestas. Miles de personas siguen saliendo a las calles del país para reclamar la salida de la junta militar y la vuelta de la administración encabezada por Aung San Suu Kyi.
El Gobierno español ha instado a "seguir estrictamente las recomendaciones" emitidas tanto por la Embajada en Bangkok como por la oficina diplomática de Rangún, que informan periódicamente a través del correo electrónico. Entre las medidas en vigor están un toque de queda de 20.00 a 4.00 horas y la prohibición de reuniones de más de cinco personas en lugares públicos.
