El portavoz de Esquerra Republicana (ERC) en el Congreso, Gabriel Rufián, asume que su partido ya no es "tan imprescindible" para el Gobierno del PSOE y Unidas Podemos después de la "activación" de Ciudadanos como "actor político" a raíz del estado de alarma derivado del coronavirus y ha llamado a reflexionar sobre cuál debe ser ahora su estrategia.
En una entrevista con Europa Press, Rufián ha señalado que de esta pandemia se sale con "muy malas noticias" y una de ellas es el protagonismo adquirido por la formación naranja, el cual, pese a ser, a su juicio, un partido "en absoluta desintegración" como se verá en las elecciones en Cataluña, ha sabido jugar "la última bala que le quedaba" en la negociación para la aprobación de las últimas prórrogas del estado de alarma, cuyos votos fueron clave para que salieran adelante.
Y es precisamente esa "activación" de Ciudadanos como "actor" en el tablero político ha traído consigo que los 13 diputados de ERC, según Rufián, dejen de ser "tan imprescindibles" para el Gobierno como lo fueron desde la investidura de Pedro Sánchez. "Eso nos tiene que hacer reflexionar y hacer replantearnos nuestra estrategia a la hora de negociar o interlocutar con quien sea", ha dicho.
CON CIUDADANOS SON "MÁS SENCILLOS" LOS "RECORTES"
Rufián ha avisado de lo "nocivo" que es para la izquierda española acercarse a Cs, aunque entiende que al Gobierno le pueda resultar "más sencillo" negociar con ellos que con ERC las "contrapartidas" que conllevarán los 140.000 millones de euros que España recibirá del fondo de recuperación europeo, esto es, los "recortes" y unos Presupuestos "restrictivos". Sobre todo, ha remachado, si el plan de reformas que se envié a Bruselas lo tiene que aprobar "gente como Merkel, Macron o Rutte".
En todo caso, Rufián ya avisa al Ejecutivo que debe elegir entre los 10 votos de esa "derecha" que capitanea Inés Arrimadas, que se hace "fotos en Colón con Vox y el PP", que quiere "cargarse" la mesa de diálogo con Cataluña y que quiere aprobar el contrato único e implantar una fiscalidad "injusta", o bien los 13 de la izquierda independentista catalana, que apuesta por el "diálogo" y por políticas sociales que ayuden a salir a los ciudadanos del "agujero" provocado por la crisis del coronavirus.
En función de lo que elija, el Gobierno será "una cosa u otra", ha dicho Rufián, rechazando así de plano que ERC vaya a participar de unos Presupuestos en los que esté Ciudadanos, un partido "reaccionario" e "incompatible" con sus postulados y también, en su opinión, con los de la izquierda. "El Ingreso Mínimo Vital, con Ciudadanos en la ecuación, puede llegar a durar poco", ha puesto como ejemplo.
A PODEMOS LE FALTA MÚSCULO
Con todo, ha insistido en que vería "legítimo" que el Gobierno de Sánchez se acabara decantando por ese camino, entre otras cosas, porque será "mucho más sencillo". Lo que no tiene tan claro es hasta cuándo podrá "aguantar" Unidas Podemos ni hasta cuándo "callarán" porque, tras ERC, los siguientes serán ellos.
Rufián no entra a vaticinar si, llegado el momento, Unidas Podemos acabará rompiendo con el PSOE si el Gobierno pacta con Ciudadanos, pero sí ha destacado que en las últimas campañas electorales ERC le ha venido avisando de las "contradicciones" en las que incurrirían en un Gobierno de coalición, da su experiencia en el Ejecutivo catalán.
"Nosotros también tenemos contradicciones en el Govern, pero creo que lo de Podemos también tiene un punto de falta de músculo y de aparato", ha comentado el independentista catalán, quien cree que fue su intención de tratar de ganar espacio al PSOE por la izquierda la que llevó a Podemos en 2017 a presentar una moción de censura contra Mariano Rajoy.
"Pero es muy difícil con un partido que tiene una delegación en cada pueblo de este país", ha añadido Rufián, para advertir a los de Pablo Iglesias de que acabarán pagando en las urnas algunos de los posicionamientos que han tenido hasta el momento.
SÁNCHEZ "JUEGA AL AJEDREZ CON EL PAÍS"
La voz de ERC en Madrid sostiene que Sánchez "a veces" parece que "juega al ajedrez con el país" y que, de alguna forma, juega con "todos". Sólo cabe recordar que en su día fue capaz de firmar un acuerdo de investidura con Albert Rivera, a los pocos meses "amenazó" con mandar a la cárcel a los dirigentes independentistas catalanes en el "exilio" e "insultó" a la escuela y los medios de comunicación públicos catalanes, y después "juró y perjuró" que no pactaría con Iglesias.
Y que cree que hará lo propio si, como aseguró esta semana en el Pleno del Congreso, aspira a que la legislatura dure cuatro años, lo que, según vaticina, "quizá" pase si pacta con Ciudadanos. En todo caso, Rufián cree que "la mejor noticia" para este Gobierno es el "lamentable" nivel de su oposición, que sólo ha propuesto "más banderas y corbatas negras" desde que estalló la emergencia sanitaria.