El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha calificado de "desafortunado" hablar de esclavitud en el campo, ya que esta "acabó legalmente en España en 1886", al tiempo que ha resaltado "la honestidad" de ganaderos y agricultores.
De esta forma respondía, en declaraciones a la Cadena Cope recogidas por Europa Press, a la campaña del departamento de Yolanda Díaz ordenada a la dirección de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social para detectar posibles casos de esclavitud en el campo español.
Planas ha explicado que se trata de unas instrucciones de la Inspección de Trabajo con un cuestionario anejo, que son parte del trabajo administrativo normal, aunque ha reconocido que este año se han mencionado unas "palabras desafortunadas" que hacían referencia a la esclavitud o servidumbre.
"La esclavitud acabó legalmente en España en 1886 y de hecho muchísimo antes, me parece absolutamente desafortunada la expresión y nadie duda de la honestidad del sector y de los agricultores y ganaderos", ha insistido el titular de Agricultura, quien ha resaltado que "en absoluto debe ponerse en tela de juicio, ni tachar la reputación de agricultores y ganaderos que lo hacen bien".
Por otro lado, Planas se ha referido al decreto ley sobre empleo agrario, que se prorrogará hasta septiembre, y ha afirmado que "se ha cumplido el objetivo" de que no hubiera ni una sola tarea agraria sin cubrir.
"Estamos cumpliendo el objetivo, sobre todo eliminar la preocupación de nuestros agricultores y por eso he prorrogado hasta el 30 de septiembre esta norma, porque es una válvula de escape que permite cubrir los puestos que no se pueden cubrir en otras condiciones", ha subrayado.
Por último, ha destacado el papel del sector agroalimentario durante el confinamiento y ha subrayado además que es una "parte fundamental" de la recuperación, junto al sector industrial y el turismo.
Además, según ha explicado, el sector agroalimentario ha continuado exportando y ha logrado vender 6.000 millones de euros más a mercados internacionales durante la primera quincena del estado de alarma, al tiempo que ha ampliado mercados como China y abierto otros como Filipinas o Arabia Saudí.