La vicepresidenta del Gobierno en funciones, Carmen Calvo, ha acusado a Vox de "traspasar todos los límites" y ha asegurado que el PSOE "nunca estará en una operación de ilegalización de un partido histórico como es el PNV". Además, ha advertido de que "todo el voto que no se aglutine en torno al PSOE", no servirá para "frenar" este domingo a "la ultraderecha".
Antes de participar en un mitin en Bilbao, junto a la secretaria general del PSE-EE, Idoia Mendia, y al candidato socialista al Congreso por Vizcaya, Patxi López, la vicepresienta del Ejecutivo ha censurado a quienes cayeron "en la irresponsabilidad" e hicieron que se produjera una repetición electoral.
"Las derechas, sin ser alternativa a una posibilidad de Gobierno y obstaculizando que este Gobierno no estuviera en funciones, sino gobernando en este momento, y, por otro lado, a esa izquierda que, finalmente, nunca ayuda y siempre termina convergiendo con las derechas", ha explicado.
Calvo ha advertido de que si PP y Ciudadanos "no han frenado a la ultraderecha española, la nueva versión del fascismo en este siglo XXI, habrá que hacerlo en las urnas, con la fuerza de los votos progresistas".
Según ha dicho, el voto "progresista" que el domingo por la noche "se puede transformar en un Gobierno garante de la Constitución y con ideas de solvencia para arrastrar el futuro" es del PSOE. "Todo el voto que no se aglutine en torno al PSOE, no va a ser un voto que pueda frenar a la ultraderecha", ha advertido.
La vicepresidenta en funciones ha asegurado que, precisamente en Euskadi, se ha visto "cómo traspasan todos los límites, de momento teóricos", entre ellos el de "ilegalizar partidos", y ha añadido que, fuera de esos límites "nadie va a imaginar ni ver a los socialistas". "El PSOE, teniendo un proyecto distinto, nunca estará en una operación de ilegalización de un partido histórico como es el PNV", ha manifestado.
FRENARLOS 40 AÑOS DESPUÉS
A su juicio, "es inquietante, absolutamente incomprensible" que "40 años después de democracia y de Constitución española", haya que "frenar nuevamente ideas fascistas el domingo en las urnas". "Pero lo tenemos que hacer. Y lo tenemos que hacer con fuerza, con participación", ha añadido.
Esta situación, según ha añadido, "lo han querido así las derechas", pero también "una izquierda que no ayuda cuando toca, le gusta ser una izquierda retórica" y, "en muy contadas ocasiones" resulta "una izquierda práctica".
"Los demás nos han obligado a que ganemos por tres veces las elecciones en un año. Vamos a tener que ganar las elecciones tres veces en un año. Así es como lo ha querido la irresponsabilidad de todos los demás, y nosotros estamos dispuestos a ser la salida de gobierno, de equilibrio y democracia de país, una vez más", ha concluido.
