La líder del PSC en el Congreso, Meritxell Batet, ha asegurado que el PSOE está actualmente "polarizado" entre partidarios y detractores del exsecretario general Pedro Sánchez y de la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, y ha pedido que en el proceso de reconstrucción del partido se abogue por mantener al PSC en los órganos de dirección.
En una entrevista de Europa Press, preguntada por si una pugna entre Sánchez y Díaz por el liderazgo agudizaría la división interna, ha confiado en que el próximo congreso y proceso de primarias sirvan precisamente para lo contrario: "Sería bueno que el partido rompiera esta dinámica de polarización y que todos los socialistas saliéramos unidos".
De Sánchez ha dicho que no habla a menudo con él y que necesita hacer una reflexión para madurar su posición mientras recorre España para estar con los militantes, y de Díaz ha destacado que tiene "unas buenas bases para tener la capacidad de entender la realidad catalana y cualquier otra del Estado".
"Tanto en un caso como en otro son decisiones personales" que deben tomar ambos, ha considerado Batet, que ha destacado que, sea cuál sea el candidato, lo importante es que contribuya a la unión de todos los socialistas y al despliegue del proyecto federal.
Sobre los críticos que consideran que los socialistas andaluces tienen demasiado peso en el PSOE, Batet ha considerado que se trata de "expresiones reduccionistas", y ha confiado en que gane quién gane las primarias sabrá representar a los socialistas de toda España.
En todo caso, Batet pide que la Comisión Gestora convoque cuanto antes el próximo congreso para empezar a reconstruir el partido, en cuyos órganos directivos espera que el PSC siga teniendo presencia: "Ellos tienen la posición de fuerza y si se niegan no podremos hacer nada, pero estoy convencida de que esto no ocurrirá".
COMISIÓN NEGOCIADORA
El papel del PSC en el PSOE y la relación entre ambas formaciones se decidirá en la comisión negociadora que impulsaron el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, y el líder de la Comisión Gestora del PSOE, Javier Fernández, y que Batet ha avanzado que se reunirá por segunda vez antes de Navidad en un encuentro a puerta cerrada.
Batet es una de los tres representantes del PSC en esta comisión negociadora y trabaja, entre otras cosas, para lograr que los socialistas catalanes sigan participando en la elección del líder del PSOE, después de que algunos críticos con la ruptura de voto hayan apuntado a vetarlos en las primarias: "Ahora es momento de fortalecer las relaciones y tender puentes" entre dos partidos hermanados desde 1978.
Descarta importar la relación que tienen en Alemania la CDU y la CSU, y espera que se vuelva a readmitir al PSC en la dirección del grupo parlamentario del Congreso porque así "lo exige el momento político", especialmente el proceso soberanista.
"Sería un contrasentido que, justo ahora, que los otros partidos se están moviendo en la dirección del diálogo que nosotros hemos estado apuntando durante años, fuera el PSOE el que mira en dirección contraria", ha advertido.
Preguntada por las discrepancias en el seno del PSOE ante el reconocimiento de Catalunya como nación que defiende el PSC, Batet ha dicho que todos los socialistas están de acuerdo en reconocer las "singularidades" catalanas en la Constitución y que la terminología que se acabará usando ya se irá concretando a medida que avancen las negociaciones entre todos los partidos para la reforma de la Carta Magna.
Batet urge a emprender esta reforma en la actual legislatura y cree que 2017 sería un momento óptimo para que los grupos parlamentarios empiecen a negociarla: a su juicio, el primer paso debe ser fijar qué artículos deben modificarse porque intentar cambiar toda la Constitución impediría el consenso y el pacto.
Consenso y pacto son precisamente dos ingredientes básicos ausentes en la receta constitucional que propuso el primer ministro italiano Matteo Renzi y por eso fracasó: "No se hizo el trabajo previo de buscar los consensos necesarios".
Después de que, precisamente tras el rechazo a la propuesta de Renzi, el presidente Mariano Rajoy haya apostado por posponer la reforma constitucional y asegurar la igualdad entre todos los españoles, Batet ha avisado de que "igualdad no quiere decir uniformidad y la diversidad no esta confrontada con la igualdad".