Unos mil inmigrantes de origen subsahariano han intentado esta madrugada saltar la triple valla que separa Melilla de Marruecos, pero ninguno lo ha logrado debido a la acción de las fuerzas de seguridad españolas y marroquíes a uno y otro lado de la alambrada, según han informado a Europa Press fuentes policiales.
Las fuentes han explicado además que la efectividad de la nueva malla antitrepa ha impedido la entrada de los inmigrantes a Melilla. Esta malla imposibilita a los 'sin papeles' meter los dedos para poder escalar el vallado.
El intento de salto se ha producido entre las 05.00 y las 06.000 horas por una zona conocida como 'Villa Pilar', situada a un kilómetro del Aeropuerto de Melilla, por un grupo numeroso de inmigrantes procedentes de países del África subsahariana que aguardan durante meses esta oportunidad en los bosques marroquíes.
La Guardia Civil, que ha montado un dispositivo de vigilancia permanente, que incluye un helicóptero, ha avistado con las cámaras térmicas nocturnas el acercamiento de cientos de inmigrantes durante la madrugada y ha advertido de ello a las fuerzas marroquíes que se encuentran en el otro ladro de la alambrada.
Así la intervención de las fuerzas policiales y la efectividad de los nuevos métodos anti-intrusión que ha colocado el Ministerio del Interior n la valla a raíz de los saltos masivos que se han producido en primer semestre, un total de catorce, han hecho que los 'sin papeles' no hayan podido acceder a la ciudad española.
Según las citadas fuentes, tan solo un reducido grupo, inferior a la decena, consiguió sortear la primera valla pero no así la segunda, zona donde han quedado atrapados hasta que se ha hecho cargo de ellos la policía marroquí, ya que no se considera pasar a España hasta que se superan todas las vallas y la barrera de la Guardia Civil que se enfrenta a estos saltos en la misma alambrada.
MEDIDAS ANTI-INTRUSIÓN
El último salto masivo que se ha registrado en Melilla tuvo lugar el pasado 28 de mayo después de que un grupo cercano al millar intentara saltar la alambrada que separa la ciudad española de Marruecos, y unos 500 lo lograran, una de las entradas más numerosas desde que 2005 se construyó la valla, primero de tres metros de altura y después elevada a seis.
El suceso se registró sobre las 05.30 horas por la zona de la Barrio Chino, uno de los lugares más escogidos por los subsaharianos para realizar sus saltos en los nueve kilómetros de perímetro fronterizo, y pese al importante despliegue policial tanto de fuerzas españolas como marroquíes a uno y otro lado de la barrera, unos 500 consiguieron pasar, entre ellos una mujer.
Esta masiva entrada conllevó la visita urgente a Melilla, ese mismo 28 de mayo, del secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, quien anunció la llegada en esa misma jornada de 100 agentes de la UIP (Unidad de Intervención Policial), para unirse a los 180 agentes de los Grupos Rurales de Seguridad (GRS) de la Guardia Civil que ya están aquí en labores de vigilancia de la frontera.
El 'número dos' de Interior también comunicaba que "se va a acelerar la instalación del mallazo antitrepa" que, como ha destacado, "se ha demostrado eficaz" porque por las zonas en las que están puestos -en ellos no se pueden introducir los dedos y por tanto no se puede escalar- ya no se registran entradas, como ha ocurrido esta madrugada en la zona de 'Villa Pilar', donde han intentado pasar mil inmigrantes y ninguno lo ha conseguido.