El líder del PSC y candidato a la presidencia de la Generalitat, Pere Navarro, recrimina a CiU y PP que, por su culpa, estos días se ha evitado hablar de los problemas reales de la gente y se ha centrado "la mitad de la campaña en banderas y la otra mitad en informes".

   En declaraciones este viernes a la Cadena Ser recogidas por Europa Press, ha considerado que ahora es momento "de que hablen los jueces", y ha exigido al presidente catalán y candidato a la reelección por CiU, Artur Mas, que no convierta las acusaciones de las que es objeto con ataques contra Cataluña.

   Navarro ha lamentado que CiU y PP vuelvan a estar enzarzados en "guerras" y ha exigido que de lo que se tiene que hablar es de cómo ponerse de acuerdo para conseguir que Cataluña y España salgan de la crisis con garantías.

   El líder socialista ha reivindicado que su partido ha sido el único que en esta campaña ha querido hablar de los propuestas para salir de la crisis y acabar con los recortes, mientras los otros se han centrado únicamente en el debate territorial como solución a todos los males de Cataluña.

   Navarro ha advertido de que es un engaño plantear la secesión como la única vía para resolver los problemas de los catalanes con celeridad: "La independencia solo es el camino más corto para salir de la Unión Europea".

FEDERALISMO

   El líder socialista ha destacado el aval al federalismo que reivindica el PSC que hizo este jueves el líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, en el mitin central de campaña que celebraron los socialistas en L'Hospitalet de Llobregat.

   "Lo hizo, lo hizo --apostar por el federalismo--. Y además todo el público se puso en pie. [...] Fue un momento muy emocionante", ha sentenciado Navarro, que ha recordado que no es la primera vez, a su juicio, que Rubalcaba avala la apuesta federal del PSC.

   Navarro ha insistido en celebrar de forma urgente tras las elecciones una cumbre sobre la crisis económica, y ha asegurado que podría ser un buen escenario para debatir las líneas maestras del presupuesto catalán de 2013, cuya elaboración se está retrasando por las elecciones.