El Tribunal Constitucional considera que la institución matrimonial se mantiene en términos "perfectamente reconocibles" para la imagen que, "tras una evidente evolución", tienen la sociedad española actual del matrimonio, en la sentencia en la que rechaza el recurso del PP a la reforma del Código Civil que regula el matrimonio homosexual. El texto recoge también cuatro votos particulares.
La sentencia, cuyo ponente ha sido el magistrado Pablo Pérez Tremps, determina, además, que el matrimonio es un derecho constitucional de todos.
El texto, conocido este jueves, defiende una interpretación evolutiva de la Constitución para responder a la pregunta de si la normativa hizo irreconocible la institución matrimonial. El Alto Tribunal responde que el matrimonio sigue siendo reconocible como "comunidad de afecto que genera vínculo, sociedad de ayuda mutua entre dos personas que poseen idéntica posición en el seno de la institución".
Además, añade que la aproximación al derecho internacional y a los pronunciamientos jurisdiccionales de órganos internacionales apuntan también hacia una apertura relativa a la noción más tradicional del matrimonio. "Una evolución que pone de manifiesto la existencia de una nueva imagen del matrimonio cada vez más extendida, aunque no sea hasta la fecha absolutamente uniforme, y que nos permite entender hoy la concepción del matrimonio desde el punto de vista del derecho comparado del mundo occidental como una concepción plural", añade.
Igualmente, señala que el Constitucional no puede permanecer ajeno a la realidad social de que en España existe una amplia aceptación social del matrimonio entre personas del mismo sexo y recurre a datos cuantitativos de estadísticas oficiales.
En definitiva, sobre una supuesta lesión a la garantía institucional del matrimonio, concluye que el régimen jurídico del matrimonio y, consecuentemente, la imagen jurídica que la sociedad se va forjando de él, no se distorsiona. "La ley (que regula el matrimonio homosexual) desarrolla nuestra cultura jurídica sin hacerla en absoluto irreconciliable para la imagen que de la institución se tiene en la sociedad", determina.