Aqué juegan el Ministerio de Defensa y la Junta de Andalucía en lo que concierne al Hospital de San Carlos puede que se sepa en poco tiempo, pero lo que sí es cierto desde las 9.30 horas de la mañana de ayer es que a una gran mayoría de profesionales médicos que prestan servicios en el todavía centro sanitario de referencia de las Fuerzas Armadas les han abierto las carnes con una recomendación que no admite más interpretaciones que la de que el final está cerca. Al menos para un 80 por ciento de la plantilla médica, que no es moco de pavo. Este periódico ya viene advirtiendo desde hace tiempo de que existen movimientos especialmente significativos en San Carlos y que los derroteros van, en mayor o menor medida, por el fin de los hospitales de Ferrol y Cartagena. Pues bien, esto que está ocurriendo y cuyo alcance real no se va a saber hasta que las dos partes sean capaces de llegar a un acuerdo, es sólo un órdago, pero la partida tendrá, obviamente, un final.