Los pasajeros entrevistados lamentaron las condiciones en las que tuvieron que viajar durante tres días, pero se mostraron satisfechos del trato
Los pasajeros italianos del crucero "Costa Allegra", que a causa de un incendio el pasado lunes se quedó sin electricidad y tuvo que ser remolcado durante tres días, explicaron hoy al llegar al puerto de Mahé (Seychelles), que ha sido duro ante la falta de agua y electricidad, pero que han sido bien atendidos.
En declaraciones a los medios de comunicación italianos, los pasajeros entrevistados lamentaron las condiciones en las que tuvieron que viajar durante tres días, pero se mostraron satisfechos del trato y elogiaron el comportamiento del capitán, Nicolò Alba, de 48 años.
Uno de los entrevistados, Aldo, procedente de Bérgamo (norte de Italia), explicó que tras saber del incendio hubo mucho miedo, se hizo poner el chaleco salvavidas a todos los pasajeros y fueron convocados en los puentes de evacuación para subir a los botes de salvamento.
Pero después, añadió el pasajero italiano, se les informó de que no hacía falta dejar el barco y que serían remolcados hasta tierra firme.
Posteriormente, la tripulación les hizo subir a los puentes superiores para no sufrir el calor que había en el interior, debido a la falta de aire acondicionado, donde han permanecido durante tres días.
Los pasajeros italianos han explicado que ha sido muy duro vivir con tanto calor, sin agua para lavarse, en pésimas condiciones higiénicas y solo alimentándose con comida fría, pero aseguraron que han sido atendidos e informados en todo momento y que no se produjeron momentos de pánico.
Incluso, la mayoría de los italianos entrevistados, según el canal de televisión vía satélite "Skytg24", volverían a embarcarse en un crucero.
Los 627 pasajeros y 413 miembros de la tripulación del crucero "Costa Allegra", entre los que había 15 españoles, dos brasileños y un uruguayo, desembarcaron con tranquilidad y todos ellos aparecieron en buenas condiciones.
El crucero, que había sido remolcado por un pesquero francés, entró en el puerto de Mahé, la mayor de las islas Seychelles, a las 5.00 horas GMT y después se necesitaron más de dos horas para acercarlo al muelle y otra hora para el desembarco de todos los viajeros.
Primero se procedió a desembarcar las maletas para que los pasajeros pudiesen salir del barco sin problemas.
En el puerto se han organizado espacios de acogida para los viajeros de las diferentes nacionalidades, quienes a su llegada son recibidos por representantes diplomáticos de sus países y autoridades de las islas Seychelles y después trasladados a hoteles con autobuses.
También se ha instalado una pequeña tienda de la Cruz Roja por si es necesario atender a alguien y se ha ofrecido asistencia psicológica.
Según informó ayer en un comunicado la naviera Costa Cruceros, propietaria del barco, por el momento 376 de los 627 turistas que viajan en la embarcación han aceptado la oferta de continuar sus vacaciones una o dos semanas en el archipiélago del Índico con todos los gastos pagados por la compañía, así como el vuelo de regreso a casa.
Mientras que los otros 251 pasajeros del barco han decidido, por el contrario, volver a casa con vuelos dispuestos por Costa Cruceros.
En el aeropuerto de la isla ya están preparados tres vuelos chárter organizados por Costa Cruceros para repatriar a aquellos que han decidido regresar a sus casas.
Esta tarde está prevista una rueda de prensa de responsables de Costa Cruceros y de las autoridades de la zona, así como también hablarán con los medios de comunicación los diplomáticos italianos, país con el mayor número de pasajeros, y quienes se han ocupado de coordinar las tareas de acogida.
El incendio en el "Costa Allegra" se ha producido un mes y medio después del naufragio del "Costa Concordia" (también propiedad de Costa Cruceros) frente a la isla italiana de Giglio, que dejó un balance de 25 muertos y 7 desaparecidos.