Así lo ha anunciado la propia artista en 'La Mañana de La 1', programa presentado por Mariló Montero, después de que Televisión Española, que ha elegido 'a dedo' a la cantante, avisara de que apostaría "por un nombre con una sólida carrera profesional".
De hecho, en esta nueva edición, la corporación pública ha optado así por un método mixto. Por una parte, elección de un artista consagrado y, por otra, un sistema con voto popular y de jurado para decidir la canción que interpretará en Azerbaiyán Pastora Soler.
La elección de un artista o grupo consagrado es uno de los sistemas habituales de las televisiones de la Unión Europea de Radio-Televisión (UER), que es utilizado con frecuencia para elegir a sus representantes en el Festival de Eurovisión. Así ha sido en los últimos años en el caso de países como Francia, Reino Unido e Italia, entre otros.
Soler se encargará así de relevar a la gallega Lucía Pérez, que concluyó en la edición de 2011 en el puesto número 23, antepenúltima. El ganador del certamen, en el que participaron un total de 25 finalistas, fue Azerbaiyán, con el dúo Ell&Nikki y su canción 'Running scared'.
Lucía Pérez, que representó a España al ganar el concurso organizado por TVE 'Destino Eurovisión', fue la 22º en defender en el escenario su tema, que lleva por título 'Que me quiten lo bailao'.
Tras una puesta en escena sencilla, la española terminó en 23º lugar. 'Que me quiten lo bailao' recibió un total de 50 puntos, destacando en la suma los doce puntos otorgados por Francia y Portugal o los cinco de Rumania y Albania.
La ciudad alemana de Düsseldorf acogió entonces esta edición de Eurovisión en la que se eligió al ganador por un sistema que combinó la recepción de votos a través de las llamadas telefónicas y de SMS junto con el voto de un jurado de expertos en cada país.
Además, en cuanto a audiencia, esa edición de Eurovisión, que emitió La 1, reunió a 4,7 millones de seguidores en España (32,3% de la cuota), lo que lo situó en el primer puesto del ránking de audiencia de ese día, aunque, de hecho, fue el octavo festival menos visto desde 2002, según un estudio de Barlovento Comunicación con datos de Kantar Media.