El alcalde de Carboneras (Almería), el independiente Salvador Hernández, ha señalado que la "obligación" del Ayuntamiento es "estar al lado" del ciudadano y del "interés público", y ha trasladado su postura contraria a la demolición del hotel de Azata del Sol ubicado en el paraje de El Algarrobico al tiempo que ha considerado "sorprendente" el cambio "radical de postura" de la Junta de Andalucía con respecto al futuro del establecimiento.

"Su apertura crearía puestos de trabajo directos pero también indirectos a través de las empresas que tendrían actividad alrededor de este foco turístico", ha asegurado Hernández (Gicar) para subrayar los beneficios que el hotel supondría contra la crisis económica y la "altísima tasa de paro, que tiene a toda la población carbonera --ha añadido-- en pie de guerra".

Para el regidor, el Ayuntamiento "debe defender lo que ya está construido", máxime cuando "daría mucho trabajo a un municipio muy castigado por la crisis". En concreto, remarca, el hotel de Azata del Sol supondría, a su juicio, la creación de puestos de trabajo "estables y a largo plazo" frente a los empleos "temporales y a corto plazo" que generaría el proyecto de Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino (MARM) y Junta de Andalucía para lograr la regeneración del paraje enclavado en el parque natural de Cabo de Gata-Níjar.

Al hilo de esto, y tras reconocer que el conflicto generado en torno al inmueble de una veintena de plantas y 411 habitaciones "claramente enfrenta la necesidad de creación de puestos de trabajo para salir de la crisis contra la defensa del medioambiente", ha tildado de "entendible" que tanto vecinos como ayuntamiento "se muestren claros en su defensa" ya que --ha recordado-- la promotora "prometió 150 puestos de trabajo exclusivamente para la gente del pueblo".

Hernández se ha mostrado, asimismo, "sorprendido" ante la postura adoptada por algunas de las administraciones "que en un principio defendieron a construcción del hotel" y apunta de forma directa a la Junta de Andalucía que, "con el tiempo, ha cambiado radicalmente" hasta el punto de "mostrar su compromiso para reponer la playa y añadiendo que la edificación no debería estar ahí".

Por último, ha destacado que su planteamientos con respecto al hotel como alcalde, cargo que asumió en junio tras siete mandatos del socialista Cristóbal Fernández, "coinciden" con su postura personal. "Como ciudadano quiero ser optimista y espero y deseo ver abierto el hotel de El Algarrobico", ya que, según ha reiterado, "el conjunto atraería turismo a esta zona al ser gran baza la cercanía a las mejores playas y zonas del parque natural de Cabo de Gata".