Sólo un 1,9% de asalariados fueron contratados en 2024 gracias a la intermediación de las oficinas públicas de empleo, porcentaje que se ha mantenido respecto a 2023 y que no varía mucho, décima arriba o abajo, desde hace años.
Según datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) publicados este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE), 354.500 asalariados obtuvieron el año pasado un puesto de trabajo gracias a la intermediación de una oficina pública de empleo.
Este dato contrasta con el registrado por las empresas de trabajo temporal (ETT), cuya tasa de intermediación duplica la de las oficinas públicas de empleo.
En concreto, el número de asalariados que fue contratado a través de una ETT en 2024 alcanzó la cifra de 734.200, lo que supone una tasa de intermediación del 4%, tres décimas inferior a la de 2023.
ESPAÑA, UN PAÍS DE JEFES PERO SIN SUBORDINADOS
De la EPA de 2024 también se extrae que la mayor parte de los trabajadores españoles tiene jefe, pero ningún subordinado. En concreto, siete de cada diez trabajadores se encontraban en esta situación en 2024.
Del total de ocupados contabilizados el año pasado, el 9,3% no tenía jefes ni subordinados (trabajador independiente), el 6,6% era encargado, capataz o similar; el 6,4% era mando intermedio; el 6,3% era director de una empresa pequeña, departamento o sucursal, y el 0,6% ocupaba el puesto de director de empresa grande o media.
El porcentaje de empleados, es decir, de trabajadores con jefe y sin subordinados, aumentó en 2024 seis décimas respecto a 2023, situándose en el 70,5%, mientras que el porcentaje de mandos intermedios se redujo medio punto; el de encargados se mantuvo sin cambios, y el de directores de pequeñas empresas o sucursales bajó tres décimas.
Por su parte, la proporción de trabajadores independientes (sin jefes ni subordinados) escaló tres décimas en 2024, hasta el 9,3%, en tanto que los directores de empresas grandes o medianas disminuyó una décima.
Los porcentajes de hombres superan a los de las mujeres en todos los tipos de puesto de trabajo, salvo en el caso del puesto de empleado (con jefes y sin subordinados), donde las mujeres sobrepasan a los hombres en diez puntos.
Las mayores diferencias entre ambos sexos se dan en ocupados independientes, donde los hombres superan en 3,1 puntos la proporción de mujeres, y en directores de pequeñas empresas, con una brecha de 3,3 puntos.
En 2024, el número de ocupados aumentó en una media de 471.700 personas, hasta situarse en 21.653.900 personas. Los más beneficiados por este avance de la ocupación fueron los establecimientos de 250 y más trabajadores, con 237.100 personas más, y los de 10 a 49 trabajadores, con 265.000 más.
JORNADA PARCIAL POR DEPENDIENTES: SE DISPARAN LOS HOMBRES CUIDADORES
A lo largo de 2024, un total 417.400 ocupados trabajaron a tiempo parcial para disponer de más tiempo para cuidar a personas dependientes, un 6,7% más que en 2023.
La mayoría de los empleados que optaron por la jornada parcial para ejercer las tareas de cuidado fueron mujeres, 381.700, un 2,4% más que en 2023. En el caso de los hombres, un total de 35.700 se acogieron a la jornada parcial para poder ejercer también de cuidadores, un 92,6% más que en 2023.
CASI UN TERCIO DE LOS OCUPADOS TRABAJA AL MENOS UN SÁBADO AL MES
Los datos de esta submuestra publicada hoy por el INE también ofrecen cifras sobre el estado del teletrabajo en España.
Según Estadística, el porcentaje de ocupados que trabajó más de la mitad de los días desde su domicilio pasó del 7,1% en 2023 al 7,8% en 2024 y la proporción de ocupados que no trabajó ningún día desde casa bajó desde el 84,8% al 83,6%. Por su parte, el 7,6% de los empleados teletrabajó de manera ocasional en 2023, frente al 7% de 2023.
Sobre el trabajo en fines de semana, la estadística muestra que el 32,8% de los ocupados trabajó al menos un sábado al mes, seis décimas menos que en 2023, y el 21% de los ocupados tuvo que hacerlo al menos un domingo al mes, frente al 21,1% de 2023.
Además, el porcentaje de ocupados con jornada nocturna disminuyó desde el 11,9% al 11,4%. Para el 6,6% de los trabajadores este tipo de jornada fue ocasional, mientras que un 4,8% tuvo jornada nocturna más de la mitad de los días trabajados. El porcentaje de trabajadores nocturnos hombres, con un 13,7%, superó al de mujeres (8,8%).