La víctima, Qian Liu, tenía 23 años y estudiaba en una universidad de Toronto. En el momento en el que se produjeron los hechos se encontraba hablando con su pareja, residente en China, a través de Internet.
Según la declaración del novio, Qian Liu interrumpió su conversación tras sonar la puerta de su habitación. Al abrirla entró un hombre desconocido que, tras solicitar usar el móvil de la joven, comenzó a forcejear con ella.
Según el novio de la víctima, durante este forcejeo perdió de vista a su novia y a su agresor. Automáticamente intentó alertar a los compañeros de universidad de su novia para que fueran en su auxilio y alertasen a las autoridades. El joven utilizó Internet y redes sociales para intentar alertar de la agresión.
"El testigo online se preocupó y de contactar con varias personas e hizo un llamamiento para que fuesen a comprobar que su novia se encontraba bien", ha explicado el sargento de la policía de Toronto Frank Skubic en declaraciones recogidas por el diario británico 'The Daily Telegraph'.
Cuando la policía se personó en la habitación la joven china ya estaba muerta. Las autoridades han asegurado que cuentan con la descripción del sospechoso gracias a la declaración del novio de la víctima y que intentarán recuperar las imágenes de la cámara web para poder progresar con la investigación.