La contratación indefinida cerrará 2022 con más de 7 millones de acuerdos sellados en esta modalidad, una cifra récord que supone más que triplicar los 2,1 millones de 2021, consecuencia de la entrada en vigor de la reforma laboral.
De acuerdo con los datos del SEPE, hasta noviembre de este año se han firmado 5,2 millones de contratos indefinidos iniciales, a los que se suman 1,3 millones convertidos desde otras modalidades a fijos, elevando el total a 6,5 millones.
De seguir el ritmo previsto -en este año se han firmado de media 480.000 contratos indefinidos iniciales cada mes a los que se suman los convertidos- en diciembre se superará esa barrera de los 7 millones, que supondrá más que triplicar los 2,1 millones en total de 2021.
El año pasado a los 1,22 millones de contratos indefinidos iniciales en todo el año se sumaron 877.865 convertidos desde otras modalidades a fijos, con lo que esos acuerdos representaron solo el 10 % de los 19,3 millones de acuerdos laborales firmados en 2021.
En los once primeros meses del año, los indefinidos suponen ya el 38 % del total de los firmados, un porcentaje que previsiblemente se mantendrá para el conjunto del año en lo que supone un cambio de paradigma para el mercado laboral marcado hasta este año por una mayor peso de los contratos temporales.
LOS CONTRATOS FIJOS DISCONTINUOS SE MULTIPLICAN POR 9
Al detalle de todos los contratos indefinidos iniciales y convertidos hasta noviembre, 2,1 millones eran la modalidad de fijos discontinuos, lo que supone multiplicar por 9 los 246.194 en esta modalidad en los once primeros meses de 2021.
Los contratos indefinidos a tiempo completo sumaron 2,8 millones, entre iniciales y convertidos, duplicando los del mismo periodo del año pasado, y los indefinidos a tiempo parcial alcanzaron los 1,6 millones triplicando la cifra del mismo periodo del año anterior.
La modalidad de fijo discontinuo ha ido ganando peso sobre el total de acuerdos laborales siendo la fórmula más habitual para sustituir el uso de los contratos temporales que quedó restringida con la entrada en vigor de la reforma laboral en enero de 2021.
De hecho, junto al repunte de estos contratos la estadística hasta noviembre acumula un descenso del 33 % en los contratos temporales con un total de 10,5 millones frente a los 15,7 millones del mismo periodo del 2021.
Por modalidades más relevantes, en el caso de los de obra y servicio -abocados a desaparecer tras la reforma laboral- hasta noviembre se había firmado 1,3 millones contratos de este tipo, frente a los 6,4 millones de 2021, un descenso del 80 %.
En la modalidad de eventual por circunstancias de la producción, el descenso es menor al pasar de 7,8 millones a 7,1 millones, un 9 % menos.
