Camatte se encuentra en un buen estado de salud, aunque presenta algunos ligeros problemas de visión debido a que durante el secuestro se le rompieron las lentes, indicaron las mismas fuentes.
El francés fue liberado en la región de Kidal, en el noreste de Mali, y conducido por vía terrestre hasta la ciudad de Gao. Desde allí fue trasladado en un avión fletado especialmente hasta Bamako, adonde llegó alrededor de las cuatro hora local de la madrugada, según las fuentes citadas.
Todavía se desconoce si el presidente de Mali, Amadu Tumani Turé, realizará un acto de recibimiento a Camatte en el Palacio Presidencial, tal como ha hecho en anteriores ocasiones tras la liberación de otros rehenes europeos en el norte del país o si el francés viajará directamente a París.
El Gobierno maliense expresó en un comunicado su agradecimiento “al conjunto de personas que han intervenido para conseguir su puesta en libertad”.
La rama magrebí de Al Qaeda había fijado un ultimátum hasta el 20 de febrero en el que amenazaba con matar al francés si no se cumplían sus reivindicaciones, que incluían la liberación de cuatro presos islamistas detenidos en Mali.
Esos cuatro activistas fueron puestos en libertad el lunes, después de haber sido juzgados el pasado jueves por un tribunal de Bamako que les condenó a nueve meses de prisión.