Las medida se centra sobre todo en filiales de la constructora Khatam al-Anbiya, ya figura en la lista del Tesoro de empresas sancionadas, y en el general Rostam Qasemi, que dirige esta sociedad, según el Gobierno.
Khatam al- Anbiya está controlada por la Guardia Revolucionaria y se dedica a la construcción de autopistas y túneles y a proyectos de abastecimiento de agua, de agricultura y petrolíferos.
Las sanciones del Tesoro afectan a cuatro compañías que son propiedad o están controladas por la Guardia Revolucionaria o que ejercen sus funciones a través de la constructora y que apoyan directamente varios proyectos mineros y de ingeniería.
Estas filiales son el Fater Engineering Institute, el Imensazen Consultant Engineers Institute (ICEI), el Makin Institute y el Rahab Institute, según la lista facilitada por el Gobierno de EEUU.
Las sanciones congelan los activos que estas sociedades tienen en EEUU y prohíbe a empresas y ciudadanos estadounidenses a hacer negocios con las mismas.
El subsecretario para Terrorismo e Inteligencia Financiera del Departamento del Tesoro, Stuart Levey, dijo que la Guardia Revolucionaria de Irán utiliza compañías como ésta y sus filiales para controlar gran parte de la economía iraní “desplazando a empresarios iraníes ordinarios en favor de un selecto grupo de personas que la apoyan”.
“La acción de hoy ayudará a empresas de todo el mundo a evitar negocios que benefician en última instancia a la Guardia Revolucionaria y sus peligrosas actividades”, agregó.
El Departamento del Tesoro indica que la Guardia Revolucionaria tiene una creciente presencia en los sectores comerciales y financieros del país y amplios intereses económicos en la producción, construcción y la industria petrolera, y controla miles de millones de dólares en negocios.
“Los ingresos de estos negocios los destina a promover todas sus actividades ilícitas, incluida la proliferación de armas de destrucción masiva y su apoyo al terrorismo”, alega EEUU.
El Gobierno estadounidense ya había impuesto previamente sanciones contra la Guardia Revolucionaria y la fuerza de elite Qods por su implicación en actividades de proliferación y de apoyo al terrorismo, respectivamente.
El 31 aniversario de la revolución llega con detenciones
La Policía iraní ha intensificado las detenciones de periodistas y partidarios de la oposición reformista en víspera de la celebración del 31 aniversario del triunfo de la revolución que derrocó al último sha de Persia, Mohamed Reza Pahleví.
Para hoy, los opositores, que protestan desde hace más de siete meses contra la reelección del presidente, Mahmud Ahmadineyad, y la deriva en la que ha entrado el régimen, han convocado una nueva manifestación.
Pero en un intento por evitar a la oposición que se coordine e impedir el envío de imágenes al exterior, las autoridades iraníes han reducido también la velocidad de internet en todo el país y dificultado, sobre todo, el acceso a las cuentas de correo electrónico.