En esta ocasión, fue un coche-bomba seguido por un ataque con proyectiles de mortero que fue lanzado por un grupo de hombres armados que emboscaron a peregrinos que caminaban por la carretera que une Kárbala con la provincia de Babel, al sur de Bagdad.
Fuentes policiales dijeron a Efe que los fieles se dirigían a sus lugares de origen, tras celebrar en Kárbala, 110 kilómetros al suroeste de la capital, la fiesta del Arbaín, que marca el fin de los cuarenta días de luto guardados por la muerte del imán Husein, nieto de Mahoma y venerado por el chiísmo.
Las fuentes, que antes habían dicho que se trataba de dos coches-bomba, explicaron que los ataques ocurrieron en la zona de Qantara al Salam, en las afueras de la ciudad, y que dejaron, además, 75 heridos.