La vicepresidenta primera del Gobierno defiende el nuevo mecanismo de fijación de precios de la electricidad que se negocia en Bruselas
La vicepresidenta primera del Gobierno, Nadia Calviño, defiende el nuevo mecanismo de fijación de precios de la electricidad que se negocia en Bruselas porque, afirma, "no es de recibo que las compañías eléctricas reciban beneficios extraordinarios a costa de los ciudadanos y las empresas españolas".
En una entrevista en La Vanguardia, la vicepresidenta y ministra de Economía comenta el mecanismo que se aplicará para la "excepción ibérica" a la hora de fijar el precio de la luz y asegura que trabajan "24 horas al día" con la Comisión para establecerlo lo antes posible.
El nuevo mecanismo supondrá un cambio para limitar el impacto negativo de los precios del gas, el petróleo y el carbón, además de la necesidad de que empresas y ciudadanos "se beneficien de los bajos costes de la electricidad derivados de la importante penetración de las renovables en España y Portugal", argumenta la vicepresidenta.
Aunque no especifica el porcentaje de rebaja, la ministra de Economía sí que señala que la factura "podría llegar a reducirse hasta la mitad", aunque ello depende de la hora y de la energía necesaria para cubrir la demanda.
El Gobierno quiere que el precio de la electricidad generada con gas, la más cara y la que determina ahora la factura, "se aplique solo al gas".
La compensación a las gasísticas por el tope del precio del gas será únicamente "por la parte correspondiente a la generación con gas" y no a toda la energía generada en el mercado, puntualiza Calviño.
A pesar del rechazo de las eléctricas a las medidas que se preparan, Nadia Calviño asegura que por parte del Gobierno no hay "tensión" con ellas y recuerda que el Ejecutivo defiende "el interés general".
"Es el momento -añade- de que todos rememos en la misma dirección, de arrimar el hombro para dar respuesta al impacto de la guerra de Putín y minimizar el impacto negativo sobre los ciudadanos españoles".
La ministra confía en la "responsabilidad" de los agentes sociales para evitar un aumento de la conflictividad causado por la elevada inflación y defiende la reforma laboral puesta en marcha.
Afirma que las pensiones se revalorizarán de acuerdo al IPC, porque así está establecido por ley y subraya que su deber es, "cuanto antes, revertir la tendencia de la inflación".
La recuperación económica, a su juicio, "está siendo intensa", a pesar de la guerra en Ucrania, y asegura que así lo confirman "los datos extraordinarios del mercado de trabajo en el primer trimestre".
Reconoce, sin embargo, que ha habido una "ralentización relativa" en la creación de empleo a partir de mediados de marzo, pero "el ritmo se ha recuperado en los primeros días de abril y sigue también la tendencia positiva de los contratos indefinidos", asegura Calviño.
La rebaja del precio de la gasolina "es una medida de choque, pero está claro que medidas generales de estas características no son sostenibles en el tiempo ni resuelven el problema de fondo", admite la ministra de Economía, que no se pronuncia sobre la duración de esta medida a la espera de la evolución internacional de precios.