"Hasta 2020 vivimos unos años con unos mercados que funcionaban como un reloj desde el punto de vista logístico. Con la covid primero y después con la guerra tenemos el momento más difícil de este siglo, y la gran pregunta es cómo arreglamos esto juntos, con espíritu de arrimar el hombro".
El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, defiende en una entrevista con Efe -para analizar la situación del sector, especialmente afectado por la invasión rusa de Ucrania- que "somos mucho más efectivos si nos unimos" y más en un "sector estratégico como el alimentario": si nos dividimos, "el resultado es automáticamente muy inferior".
La guerra viene a ser un "segundo factor de incertidumbre" ante el que Planas subraya que es prioritario garantizar la producción de alimentos, aunque matiza: "Sin perder la orientación de la circularidad de nuestras economías, y en particular de la producción agroalimentaria. No podemos plantear un esquema de linealidad porque nos llevaría a agotar los recursos disponibles en el planeta".
En ese sentido, el ministro insiste en que se trata de "asegurar el aprovisionamiento alimentario -que estuvo en el origen de la Política Agraria Común (PAC)-, en un contexto de incremento de precios de la energía, de disminución de la producción o de efectos de la guerra en la salida vía mar Negro, pero manteniendo el rumbo estratégico de producir más con menos recursos naturales".
"No es un dilema, porque tenemos claro a dónde nos dirigimos, y es la orientación hacia la que se dirige el Plan Estratégico de aplicación de la nueva PAC 2023-2027", señala, tras recordar que en 2050 habrá que alimentar a 10.000 millones de personas, con una superficie agraria útil "que difícilmente va a crecer y una cabaña ganadera que no va a aumentar" por motivos ambientales.
Para el ministro eso supone que habrá que aumentar la producción a través de la innovación y la digitalización, así como de "nuevos mecanismos como la edición genética", para aumentar la producción "de forma sostenible".
En ese proceso, Planas sí reconoce que aún persiste "la doble visión entre lo urbano y lo rural" y que supone una "preocupación, porque no puede haber dos visiones de espaldas la una a la otra".
Parte de los temas que se ponen sobre la mesa "no derivan de una falta de medios -de aquí a 2027 habrá apoyos europeos y nacionales para el agroalimentario de entre 53.000 y 55.000 millones, ningún sector los tiene así-, sino de la percepción de que muchas de estas políticas no están diseñadas en función del medio rural", afirma.
Y pone como ejemplo la actividad cinegética: "Creo que es un paso adelante muy importante el acuerdo entre el Gobierno y las autonomías sobre la gestión sostenible de la caza; hay que sortear los elementos de incomprensión y tender puentes".
Una de las herramientas que menciona es la propia PAC, que en su nueva programación, según Planas, pretende estar "mejor distribuida, de una forma objetiva, para lograr la rentabilidad de la agricultura familiar y profesional".
"Lo que yo denomino la inmensa clase media de nuestro mundo rural", añade.
En estos momentos, y tras recibir los comentarios de la Comisión Europea sobre el plan estratégico español, el Gobierno trabaja con las comunidades autónomas y el sector para resolver las cuestiones técnicas que reclama Bruselas.
"De nuevo nos enfrentamos a un calendario muy ajustado, pero vamos a llegar; el diálogo con Bruselas está siendo muy positivo y constructivo, y espero que podamos concluirlo efectivamente, porque esta PAC es una gran oportunidad para España", asegura el titular de Agricultura.
El relevo generacional, la extensión de la banda ancha en el mundo rural, la modernización de regadíos, la lucha contra el cambio climático y la agricultura de precisión son otros de los elementos que Planas sitúa sobre el tablero de juego de un sistema agroalimentario sobre cuyo funcionamiento es "muy optimista".
Pero "evidentemente, tenemos que tener una visión clara no solo de dónde estamos, sino de hacia dónde caminamos, para poder llevarlo a cabo en los próximos años", concluye.