La actividad del sector servicios de España cumplió el pasado mes de septiembre siete meses consecutivos de expansión, aunque el impulso se moderó a mínimos desde abril ante el aumento de las presiones de costes, según refleja el índice de gestores de compra (PMI), que bajó a 56,6 puntos, frente a los 56,9 de agosto.
De este modo, después de que el PMI manufacturero de septiembre se moderase a 57,4 puntos desde los 58,1 del mes anterior, el PMI compuesto del sector privado de España se frenó en septiembre hasta los 56,2 puntos, frente a los 57 de agosto, cumpliendo ocho meses consecutivos de expansión, pero cuatro meses seguidos de desaceleración del crecimiento.
"El crecimiento económico del sector servicios de España se estabilizó en general en octubre, atenuándose solo ligeramente y, sugiriendo fuertes flujos continuos de demanda subyacente, ya que los niveles de nuevos pedidos aumentaron al mejor ritmo en cuatro meses", indicó Paul Smith, economista de IHS Markit, para quien esta mejoría sugiere que el crecimiento debería mantener algo de impulso a corto plazo.
Sin embargo, el experto advirtió de que los riesgos a la baja siguen vigentes, especialmente en torno a las crecientes presiones de los costes, que en octubre aumentaron a un ritmo récord.
"Dicha dificultad fue evidente en los últimos datos, que mostraron que la confianza se mantuvo elevada, pero fue un poco más débil en comparación con principios de año, ya que la preocupación sobre
la inflación compensó parcialmente las proyecciones positivas de crecimiento de la demanda y la actividad", añadió.